El 12 de junio, la Sociedad Española de Neurología (SEN) entregó sus Premios SEN, en neurología en su ámbito científico y social. Entre los premiados, destaca el reconocimiento al Dr. Marc Ribó Jacobí, neurólogo de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Vall d’Hebron e investigador del grupo de Investigación en Ictus del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR). Junto a la Dra. Natalia Pérez de la Ossa Herrero, del Hospital Germans Trias i Pujol, recibieron el premio SEN en la categoría de Ictus, por su labor como investigadores principales y coordinadores en el ensayo clínico RACECAT.

El estudio pretendía determinar los mejores circuitos de traslado de los pacientes que sufren un ictus grave y que se encuentran lejos de un centro hospitalario de alta tecnología donde se pueda hacer el tratamiento endovascular. Esta terapia es necesaria en la mitad de los ictus más graves, pero solo se encuentra disponible en algunos centros de la red de atención al ictus, y que a menudo están alejados del lugar donde se encuentra el paciente.

Se observó que las posibilidades de recuperación son igualmente positivas tanto si los pacientes se trasladan directamente a centros de referencia para hacer el tratamiento endovascular, o si inicialmente se trasladan a un centro local y, posteriormente, se dirigen a un centro de referencia si es necesario. La revista médica JAMA (Journal of the American Medical Association), una de les más prestigiosas y con más amplia difusión en el mundo, publicó el trabajo donde se destacaba la efectividad de los circuitos de atención a la ictus en el territorio gracias a la alta coordinación entre el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y los centros hospitalarios y el buen funcionamiento en Catalunya del código Ictus. 

En Cataluña, los pacientes reciben atención en el primer hospital con 88 minutos de media, se hacen las primeras pruebas y la primera atención en menos de 40 minutos, y llegan al segundo hospital donde se puede hacer la trombectomía con 180 minutos de media. Estos tiempos son extremadamente rápidos comparados con otros territorios, y ponen de manifiesto la efectividad de la red de atención al ictus de Cataluña.