30/06/2023 Vall d'Hebron forma a los profesionales de mañana sobre el uso de la terapia génica para tratar trastornos neurológicos raros Inauguraron la formación el Dr. Gomez, la Dra.Benito y el Dr. Roman. 30/06/2023 Durante dos días expertos han presentado los últimos avances en vectores, las diferentes técnicas de modificación de genes y la transferencia a la práctica clínica. Los días 29 y 30 de junio se ha celebrado en Vall d'Hebron una jornada-taller sobre el uso de las terapias génicas para tratar trastornos neurológicos raros. Unos tratamientos con altas posibilidades de ser disruptivos y de ofrecer mejoras y soluciones hasta hace poco impensables a los pacientes. Se espera que los próximos 10 años haya más de 50 terapias génicas disponibles, pero como toda nueva tecnología hay incertidumbres y retos que primero se tienen que superar. El objetivo de los organizadores de esta jornada ha sido reunir la última investigación y todas las perspectivas de los actores implicados para crear un programa de formación sólido dirigido a médicos, investigadores y otros actores implicados La iniciativa ha sido una colaboración del Campus Vall d'Hebron, el Programa Europeo Coordinado en Enfermedades Raros (EJP-RD) y la Red Europea de Referencia en Trastornos Neurológicos Minoritarios (ERN-RND). Conjuntamente, han elaborado un programa exclusivo con expertos de todo el mundo que han podido aprovechar tanto los alumnos presenciales como los que se han conectado en línea. Las formaciones se han dividido en dos días: el primero, se ha centrado en la investigación básica y el segundo, en la implementación clínica de las nuevas terapias. La importancia de los vectores para conseguir terapias más seguras y económicas La primera mesa se ha hablado de los vectores o las moléculas de ADN que se utilizan como vehículo para introducir material genético en una célula. Se ha hecho un repaso de todos los que hay disponibles y las iniciativas más prometedoras para descubrir o crear de nuevos. Actualmente, la mayoría están basados en virus (lentivirus, adenovirus y virus adenoasociados), pero también hay de no virales (nanopartículas, partículas similares a virus, etc.) La elección del vector adecuado en cada caso es clave por el éxito de la terapia. Otro punto en que se ha hecho énfasis es la efectividad a largo plazo de estas terapias. En estrategias ex-vivo con vectores integrativos como los lentivirus se espera que duren toda la vida. En cambio, en casos in vivo con vectores no integrativos dependerá del tipo del órgano tratado (músculo, hígado, sistema nervioso central etc.) Finalmente, se han expuesto los principales objetivos de la investigación en esta área: Reducir la toxicidad de los vectores virales, mejorar los sistemas no virales y las tecnologías innovadoras como la edición génica. El objetivo final es como comenta el Dr. Jordi Barquinero, jefe del grupo de Terapia génica y celular del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR): "Hacer terapias más específicas, más seguras y más económicas para que puedan llegar a más pacientes, especialmente en los países menos desarrollados". En la segunda mesa se han presentado técnicas génicas complementarias que se usan cuando la substitución del gen no es suficiente para conseguir el efecto que se necesita. Se ha hecho una revisión cumplida de todas ellas. Destacan la 'edición génica' y los 'Oligonucleotids antisentido', que pueden ser utilizadas para tratar muchos trastornos, si bien esta última todavía se está buscando un método de uso efectivo. Otras técnicas son más específicas a problemas genéticos concretos, el 'silenciamiento génico' está pensado por enfermedades causadas por la acumulación de metabolitos o proteínas o los 'factores de transcripción artificial' por casos donde hay haploinsuficiencia de un gen. Las últimas técnicas están pensadas por una patología en concreto: 'adición génica' y 'regulación de expresión génica con promotores específicos' para tratar la epilepsia, la 'complementación génica' por la sordera y las 'miniproteinas' por la distrofia muscular de Duchenne y otras patologías similares. Una técnica con un uso multidisciplinario y que es necesario un esfuerzo transversal para hacerla avanzar El segundo día se centró en la transferencia de la tecnología a la aplicación clínica, en la primera mesa doctores que han usado la terapia en contexto clínica explicaron sus experiencias y dificultades, centrándose sobre todo a mejorar la seguridad y la eficacia de los tratamientos. Seguidamente, se invitó a actores claves de la terapia para poder conocer su perspectiva. Intervinieron dos miembros de la Agencia Europea de Medicamentos en representación de las entidades reguladoras, un responsable de CatSalut en nombre de las organizaciones financiadoras, trabajadores de Roche y Pfizer para expresar el punto de vista de la industria farmacéutica y finalmente, un paciente miembro de la Duchenne Pariente Project. Todos pusieron énfasis en la necesidad de tener en cuenta todas las perspectivas para conseguir unas terapias seguras y fiables. Aparte de actores fuera de la investigación, la terapia génica es una técnica con una aplicación multidisciplinaria y, por lo tanto, que también implica una heterogeneidad de investigadores. Después de comer, varios científicos hablaron de cómo pueden usarla en sus respectivas áreas, sea la neurología, la hepatologia o para tratar una patología específica como el síndrome hemoliticourèmica. Como que la formación estaba especializada en los trastornos neurológicos raros se destacó su importancia para detectar y tratar precozmente enfermedades neurológicas hereditarias graves sin posibilidades de curación. Para explicar un caso real, se explicaron los tratamientos por la Atrofia Muscular Espinal (AME) que ya se están utilizando clínicamente, específicamente la terapia génica para AME tipo I; y con oligonucleòtids antisentido y moléculas pequeñas en todos los tipos de AME con posibilidad de respuesta. Por otro lado, hay ensayos clínicos con terapia génica para la Distrofia Muscular de Duchenne y otras Distrofias Musculares de Cinturas que se espera puedan demostrar su eficacia y seguridad y pasar a vida real. Una formación para investigadores, personal asistencial y donantes Los dos días sirvieron para que los alumnos tuvieran una perspectiva completa de las últimas innovaciones en terapia génica y sus posibles aplicaciones en el campo de trastornos neurológicos minoritarios. Además de investigadores y profesionales sanitarios, han participado varios miembros de asociaciones solidarias que recaudan fondos por la investigación, como por ejemplo la asociación Aefat sobre la Ataxia Telangiectasia que gracias, el conocimiento logrado en la formación podrán escoger las investigaciones con más potencial para invertir el dinero recaudado. Se espera que los próximos 10 años haya más de 50 terapias génicas disponibles, pero como toda nueva tecnología hay incertidumbres y retos que primero se tienen que superar. Twitter LinkedIn Facebook Whatsapp