09/05/2025 Dos investigadores de Vall d’Hebron participan en el debate CaixaResearch sobre retos y avances en el trasplante de órganos 09/05/2025 En el debate hablaron sobre los retos y avances en los trasplantes, una práctica vital para salvar vidas que afronta la escasez de órganos mediante soluciones innovadoras. Los Investigadores de Vall d’Hebron, Oriol Bestard Matamoros y Concepción Gómez Gavara hablaron en un nuevo debate CaixaResearch juntamente con la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes, Beatriz Domínguez-Gil González, y el investigador Xabier Aranguren López (CIMA, Universidad de Navarra), sobre una práctica que ha permitido salvar la vida de cientos de miles de personas en las últimas décadas y mejorar la calidad de vida de los pacientes: el trasplante de órganos y tejidos. En la actualidad, los trasplantes más frecuentes son los de riñón, hígado, corazón, páncreas y pulmón; son menos frecuentes los trasplantes de intestino; y son todavía experimentales los de tejidos compuestos vascularizados (como el de cara, extremidades o útero). España es referente mundial en este ámbito, liderando la donación de órganos durante 33 años consecutivos y registrando también resultados sobresalientes en cuanto al número de trasplantes. En 2024, España superó sus propios récords con 6.464 trasplantes gracias a la solidaridad de 2.562 personas que donaron sus órganos tras fallecer y a 404 que donaron en vida un riñón o parte de su hígado. Según datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), desde que se tienen registros, en España se han realizado 146.000 trasplantes, un éxito basado en la solidaridad ciudadana; en nuestro sistema nacional de salud público y universal; y en una eficaz organización del sistema, que gira en torno a unidades de coordinación de trasplantes dentro de los hospitales con el respaldo de las comunidades autónomas y de la ONT. A pesar de las buenas cifras, España también tiene retos por delante asociados al perfil de los donantes: “La actividad es ingente, pero cada vez nos enfrentamos a donantes más complicados, de edad más avanzada, con comorbilidades”, apuntó Beatriz Domínguez-Gil González, directora general de la ONT. En 2023 se realizaron 172.000 trasplantes en el mundo, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que serían necesarios 2 millones para cubrir la demanda global, que en los próximos años seguirá creciendo debido al envejecimiento de la población y al aumento de enfermedades que acaban requiriendo un trasplante. Se estima, por ejemplo, que en 2040 la enfermedad renal crónica —de la que el trasplante renal es una opción de tratamiento— podría convertirse en la quinta causa de muerte mundial. La escasez de órganos es el principal reto de los trasplantes. A lo largo de 2023, alrededor de 100.000 personas estuvieron en lista de espera para un trasplante en Europa, pero menos del 40 % de estos pacientes recibieron el órgano que necesitaban. Apoyados por la convocatoria CaixaImpulse de Innovación en Salud, Oriol Bestard y su equipo están desarrollando, desde el Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR), un nuevo fármaco inmunosupresor de segunda generación. Este medicamento, estructuralmente modificado, actúa suprimiendo la actividad de los linfocitos T y B, responsables del rechazo, pero sin los efectos adversos de los tratamientos actuales. Su objetivo es evitar la producción de anticuerpos contra el órgano trasplantado para mejorar la tolerancia inmunológica. El proyecto se encuentra en fase preclínica, evaluando su eficacia en modelos animales y estableciendo protocolos para su futura producción a gran escala. “El problema que tenemos es kafkiano. Los tratamientos actuales son muy eficaces en la inmunosupresión, pero generan toxicidad en el riñón. Por ello, queremos intentar crear nuevos tratamientos, aprovechando los avances en bioingeniería, que permitan asegurar una buena eficacia, pero, al mismo tiempo, esquivar los efectos secundarios de los tratamientos crónicos inmunosupresores que existen hoy en día y que incluyen diabetes, nefrotoxicidad o hipertensión”, explicó Oriol Bestard, jefe del servicio de Nefrología y Trasplante Renal del Hospital Universitario Vall d’Hebron, colíder del grupo de investigación en Nefrología y Trasplante Renal del VHIR y profesor asociado de Medicina en la Universitat Autònoma de Barcelona. La investigación es crucial también para aumentar la disponibilidad de órganos y optimizar su uso. La inteligencia artificial ha emergido como una herramienta valiosa en este contexto. Actualmente, se están desarrollando algoritmos capaces de mejorar la validación de órganos antes del trasplante y de optimizar la selección y el emparejamiento entre donantes y receptores para minimizar el riesgo de rechazo. El proyecto Livercolor, coimpulsado por Concepción Gómez, Cirujana Adjunta de cirugía Hepato-bilio-pancreática (HBP) y Trasplante en el Hospital Vall d'Hebron, y el HBP y trasplante hepático que lidera en el VHIR, emplea inteligencia artificial para mejorar la selección de hígados trasplantables. El exceso de grasa en los hígados de los donantes es un gran problema, ya que estos órganos suelen ser descartados debido al riesgo de complicaciones posoperatorias. Actualmente, la valoración de los hígados se efectúa de forma visual por el cirujano, un método subjetivo con un alto margen de error. Livercolor, que cuenta con una ayuda de CaixaImpulse para su desarrollo, permite evaluar con mayor precisión la cantidad de grasa que hay en el hígado y mejorar así la toma de decisiones. En palabras de Concepción Gómez, “la idea es que a partir del 2026 ya se pueda empezar a utilizar el algoritmo de manera habitual, siempre como una herramienta de ayuda, de apoyo a la decisión del profesional”. La investigadora apuntó, también, que el deseo es que la herramienta permita, en un futuro, “conversar para preguntarle características de ese órgano y de cómo es el emparejamiento con el receptor, por ejemplo”, además de usarse en otros órganos como riñón o páncreas. Ante la escasez de órganos, la ciencia avanza en soluciones innovadoras como los xenotrasplantes, la creación de órganos bioartificiales y la generación de órganos humanos en animales, línea de investigación que lidera Xabier Aranguren desde el CIMA mediante la complementación de blastocistos en cerdos. Este enfoque busca cultivar órganos personalizados a partir de células madre del propio paciente, reduciendo el riesgo de rechazo. Paralelamente, se investigan nuevos inmunosupresores más seguros y eficaces, que permitan evitar los efectos adversos de los tratamientos actuales y mejorar la calidad de vida de los receptores. Twitter LinkedIn Facebook Whatsapp