Los días 16 y 17 de junio, el auditorio del Edificio Central del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) ha acogido las jornadas 'Ciudades y equipamientos de salud' en el marco de las Semanas de la Arquitectura, que organiza el Ayuntamiento de Barcelona y la Fundación Mies van der Rohe. Se trata de una iniciativa abierta a todo el mundo destinada a reforzar el vínculo entre arquitectura y ciudadanía. En la edición de este año y por primera vez, el Campus Vall d'Hebron ha tenido una destacada participación.

A lo largo de la historia de Barcelona, ​​la construcción, ampliación, traslado o remodelación de un centro hospitalario ha sido siempre un momento clave en la configuración urbana y social de la ciudad. Los hospitales son espacios de investigación y docencia, dinamizadores económicos y agentes de transformación del territorio y su presencia tiene un impacto que va mucho más allá del ámbito sanitario. Por eso, estas jornadas han querido abrir un espacio de diálogo y reflexión entre los diferentes actores implicados -arquitectura, urbanismo, salud, investigación y ciudadanía- para repensar, colectivamente, el papel de los hospitales en la ciudad del presente y del futuro.

La tarde del lunes, 16 de junio, ha contado con distintas charlas y conferencias centradas en la planificación de los equipamientos sanitarios en la ciudad de Barcelona y del diálogo entre equipamientos sanitarios y ciudad. Los diferentes ponentes, y en especial Laia Bonet, primera teniente de Alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, ​​han elogiado el proyecto del Nou Vall d'Hebron. Precisamente el Dr. Albert Salazar, gerente del Hospital, ha abordado en su conferencia el impacto del Nou Vall d'Hebron en la ciudad y la ciudadanía.

El Nou Vall d’Hebron mira a la ciudad

El Dr. Salazar ha explicado que "el nuevo Vall d'Hebron nos permitirá abrirnos aún más al barrio, a la comunidad donde pertenecemos, y disponer de una nueva ordenación urbanística con más áreas verdes". Pero el Nou Vall d'Hebron no sólo supone disponer de nuevas infraestructuras y equipamientos, sino que también implica un cambio de modelo asistencial, que ha dado la vuelta a la manera tradicional de atender a los pacientes y ha organizado la asistencia por áreas de conocimiento e intensidad de cuidados enfermeros. Cada área agrupa a aquellos profesionales de los diferentes servicios y unidades vinculados a un mismo problema de salud.

Esta organización por áreas de conocimiento permite centrar la experiencia y competencias de los profesionales en los problemas de salud más prevalentes. Esto mejora todo el proceso de atención al paciente –antes, durante y después del ingreso– puesto que todas las decisiones y actuaciones clínicas se toman de forma coordinada y consensuada por equipos multidisciplinares especializados, y se centran en la persona y su patología.

En este sentido, el Dr. Salazar ha detallado que "el nuevo edificio que se construirá al otro lado de la Ronda de Dalt y que dispondrá de 56.000 m2, 11 plantas y 4 sótanos, nos ayudará a cambiar el modelo de atención ambulatoria y a ser aún más resolutivos. Dispondremos de 250 consultas, 100 gabin farmacia ambulatoria, extracciones, rehabilitación... y la distribución de estos nuevos espacios se hará por problemas de salud y pensando en las necesidades de los pacientes”.

Un campus abierto e integrado en el barrio

El martes, 17 de junio, las jornadas se centraron en el papel de los equipamientos sanitarios en la configuración de la ciudad y su evolución a lo largo del tiempo. A través de ponencias y mesas redondas, se han abordado temas como la relación de los hospitales y la ciudad a lo largo de la historia, la evolución de los centros de atención primaria hacia equipamientos multifuncionales y la experiencia de un nuevo distrito de salud e investigación en Oslo.

Una mesa redonda sobre los hospitales campus, que ha contado con la participación de Esther Tomàs, directora de Infraestructuras y Tecnología de Vall d'Hebron; Adrià Comella, director gerente del Hospital de Sant Pau; Rocío Cebrián, adjunta a Gerencia del Consorcio Mar Parc de Salut; Cristina Capdevila, gerente del Hospital Universitario Bellvitge; y Ramon Canal, director de la Oficina Técnica del Hospital Clínic, ha completado el programa.

Esther Tomàs ha destacado que "El Campus Vall d'Hebron es un polo de atracción económica y se une inevitablemente a la ciudad como un barrio más. Tenemos que planificar qué sinergias queremos con el entorno desde diferentes perspectivas. Nuestro plan director está pensado para abrirnos al barrio y, a pesar de que a veces no somos amables con el entorno por el volumen de actividad y el ruido que podemos generar, el reto es integrarnos. Queremos devolver al vecindario las calles y la montaña”.