20/06/2024 El cáncer infantil no aumenta el riesgo de COVID-19 grave, según un estudio coordinado por Vall d’Hebron en el que ha participado Biobizkaia Equipo de Vall d'Hebron que ha participado en el estudio sobre cáncer infantil y COVID-19. 20/06/2024 El trabajo, que ofrece una guía para el manejo clínico de estos pacientes, revela que solo los menores con trasplante reciente de células madre hematopoyéticas o que sufren otras enfermedades adicionales tienen mayor riesgo de complicaciones por COVID-19. Un estudio liderado por el Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) demuestra que los pacientes pediátricos con cáncer no enfrentan un mayor riesgo de COVID-19 grave en comparación con los que no tienen cáncer, a menos que hayan recibido un trasplante reciente de médula ósea o tengan otras enfermedades subyacentes. Durante la pandemia, este trabajo, que forma parte de una colaboración entre hospitales pediátricos de España, proporcionó datos de gran relevancia sobre el manejo de niños, niñas y adolescentes con cáncer y COVID-19. Ahora, se publica el análisis detallado en la revista Pediatric Blood & Cancer. Durante la pandemia, existía una gran incertidumbre sobre cómo el manejo de los menores con cáncer infectados con SARS-CoV-2: ¿tenían mayor riesgo de sufrir COVID-19 grave respecto a quienes no tenían cáncer? ¿Eran necesarias medidas de aislamiento más restrictivas en estos casos? ¿Podían continuar su tratamiento con quimioterapia o radioterapia? Para resolver estas y otras dudas, el equipo coordinó con el grupo de trabajo COVID-19 de la Sociedad Española de Oncología y Hematología Pediátrica (SEHOP) y el registro nacional de COVID-19 en niño EPICO-AEP, liderado por el Dr. Alfredo Tagarro, la creación de un registro en tiempo real de los casos de niños con cáncer infectados por SARS-CoV-2. El registro quedó incluido dentro del registro general de EPICO-AEP, lo que permitió analizar periódicamente si los niños con cáncer presentaban una infección más severa que los que no tenían esta enfermedad, y presentarlo en las reuniones anuales de la SEHOP para orientar en el manejo de esta infección. El registro permaneció abierto durante la crisis de salud, entre 2020 y 2022, y ha sido analizado por los grupos del VHIR, EPICO-AEP y Hospital Universitario de Cruces. Los resultados se presentan en esta publicación y engloban 256 niños y niñas con cáncer o trasplante reciente de médula ósea infectados con COVID-19 y 990 menores con la infección, pero sin cáncer ni trasplante. Los resultados revelaron que, en general, el COVID-19 no es un factor de riesgo adicional para el cáncer infantil, sino que la gravedad es similar en menores con cáncer y sin cáncer. Sin embargo, quienes habían recibido un trasplante alogénico de células madre hematopoyéticas en los últimos 300 días o tenían otras patologías adicionales mostraron un riesgo significativamente mayor de desarrollar COVID-19 grave. Además, se observó que todos los pacientes vacunados presentaron COVID-19 leve. Estos hallazgos fueron cruciales para guiar las políticas clínicas durante la crisis sanitaria por COVID-19. "Confirmamos que no eran necesarias medidas de aislamiento o de tratamiento distintas a otras infecciones virales en pacientes con cáncer", afirma el Dr. Pablo Velasco, médico adjunto del Servicio de Oncología y Hematología Pediátricas del Hospital Universitario Vall d’Hebron, investigador del grupo de Cáncer y Enfermedades Hematológicas Infantiles del VHIR y coordinador del estudio. "El trabajo fue fundamental para asegurar que no se retrasaran tratamientos cruciales como la quimioterapia o radioterapia, a menos que fuera absolutamente necesario, igual que en otras infecciones respiratorias", añade la Dra. Itziar Astigarraga, jefa del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Cruces y coordinadora del área de investigación en salud materno-infantil y reproducción asistida del Instituto Biobizkaia. Colaboración y datos compartidos para hacer frente a la crisis sanitaria Para llevar a cabo el estudio, los investigadores utilizaron dos plataformas de datos clínicos: EPICO sobre COVID-19 en la infancia, y el registro de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas (SEHOP) en cáncer infantil. La coordinación entre ambas permitió un seguimiento detallado y comparativo de los menores con cáncer y sin cáncer durante la pandemia. "La integración de datos nacionales e internacionales y el uso de registros compartidos fueron claves para entender el verdadero impacto del COVID-19 en niños con cáncer", señala el Dr. Velasco. La colaboración entre distintos centros y el intercambio de datos con otros profesionales sanitarios, mediante la presentación de los resultados en distintos congresos durante la crisis, fueron factores claves para aplicar los resultados en el día a día de la práctica clínica. “Estos resultados facilitaron el manejo inmediato de los pacientes durante la pandemia y, además, nos proporcionan una base sólida para la gestión clínica y la formulación de políticas en oncología pediátrica que nos prepara mejor para futuras emergencias sanitarias", concluye el Dr. Velasco. Por parte de Vall d’Hebron, el trabajo ha sido coordinado por el grupo de Cáncer y Enfermedades Hematológicas del VHIR en estrecha colaboración con la Unidad de Estadística y Bioinformática (UEB) y el grupo de Infección e Inmunidad en el Paciente Pediátrico del VHIR. En Euskadi, las investigadoras del grupo de oncología infantil del IIS Biobizkaia, Susana García Obregón y Olatz Villate Bejarano, se han encargado del análisis de las bases de datos y el equipo médico de la Unidad de Oncología Pediátrica del HU Cruces de Osakidetza ha colaborado en la recogida de casos. "Estos resultados nos proporcionan una base sólida para la gestión clínica y la formulación de políticas en oncología pediátrica que nos prepara mejor para futuras emergencias sanitarias", explica el Dr. Pablo Velasco. Twitter LinkedIn Facebook Whatsapp