Pasar al contenido principal
10/06/2020

El Servicio de Cirugía Plástica y Quemados comparte su experiencia en la gestión de la COVID-19 en un artículo de la Sociedad Internacional de Quemados

Dr

10/06/2020

Vall d'Hebron lidera un artículo que pone en común la gestión de centros de quemados de siete países: China, Singapur, Japón, Italia, Reino Unido, Estados Unidos y España.

El Servicio de Cirugía Plástica y Quemados ha compartido su experiencia durante la pandemia del coronavirus en un artículo publicado por https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0305417920302746" Burns, el diario de la Sociedad Internacional de Quemados (ISBI, en sus siglas en inglés). El artículo pone en común como hospitales y centros de quemados de siete países -China, Singapur, Japón, Italia, Reino Unido, Estados Unidos y España- afrontaron el equilibrio entre mantener la asistencia a sus pacientes y contribuir a dar respuesta a la crisis sanitaria generada por la COVID-19. "A medida que avanzó la propagación del virus, el número de ingresos y urgencias de pacientes quemados disminuyó en todo el mundo a causa del confinamiento, puesto que se produjeron menos accidentes", señala el Dr. Joan-Pere Barret, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados de Vall d'Hebron y director de grupo AGAUR "Vall d'Hebron Initiativa for Regenerative Medicine". Los esfuerzos se concentraron en dar cabida en los pacientes que sufren la COVID-19, a la vez que se mantenía la atención a los pacientes que sufrían quemaduras que hacen peligrar su vida. Cómo añade el Dr. Joan-Pere Barret, "a pesar de contar con menos recursos, que se movilizaron para atender pacientes con COVID-19, fue posible mantener la actividad con la misma calidad porque el número de pacientes también fue menor". En este sentido, en Vall d'Hebron se vivió un punto de inflexión el 26 de marzo. En esta fecha el Servicio de Cirugía Plástica y Quemados se transformó para admitir a pacientes con politraumas y con patologías neurológicas que no tenían COVID-19 pero que tenían que ser atendidos de forma inaplazable. Las 26 camas de las cuales dispone, con quirófano propio, departamento ambulatorio y área de rehabilitación, se dedican a esta función. La Unidad de Quemados se convierte entonces en una UCI no-COVID mixta: permanece abierta y en funcionamiento para atender a los enfermos quemados y también en una UCI convencional para traumatismos craneoencefálicos, politraumatismos, ictus, etc. Todos los anestesiólogos y los médicos de medicina intensiva de Vall d'Hebron se movilizaron para dar respuesta a la pandemia de coronavirus. También los del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados, que dedicó la mayoría de sus efectivos a atender enfermos que sufrían COVID-19. Con una media de 550 admisiones al año de pacientes por quemaduras y 3.000 casos atendidos, vio reducida su actividad habitual a la mínima expresión. Esta disminución fue provocada por una caída de las urgencias por quemaduras y en los ingresos. En total, desde el inicio de la pandemia de coronavirus, el Servicio de Cirugía Plástica y Quemados ha atendido 13 pacientes. Hasta el 26 de marzo, el personal médico del Servicio de Cirugía Plástica estaba dividido en dos grupos que hizo turnos de dos semanas. A partir de esta fecha, todo el personal quirúrgico se movilizó para atender a pacientes con COVID-19 en la UCI, excepto un grupo para cirugías esenciales. Las enfermeras se mantuvieron divididas en tres grupos que rotaban una semana de trabajo y en casa durante otras dos semanas. Poner en común las experiencias de países tan afectados por la pandemia del coronavirus como China, Italia o España tiene por objetivo, de cara al futuro, de mejorar la comunicación y las prácticas de la comunidad de quemados para favorecer las sinèrgies, destacan los autores del artículo.

Suscríbete a nuestros boletines y forma parte de la vida del Campus

Vall d'Hebron Barcelona Hospital Campus es un parque de referencia mundial donde la asistencia, la investigación, la docencia y la innovación se dan la mano.