16/11/2011

Expoquimia, la cita de referencia del sector químico en el sur de Europa que se celebra en Barcelona, acogió el 16 de noviembre una mesa redonda donde se debatió sobre la nanotecnología aplicada a la medicina. El director del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR), el Dr. Joan Comella, actuó como moderador en un debate donde participó el Dr. Simó Schwartz Jr, responsable del CIBBIM-Nanomedicina del VHIR, junto al Dr. Jaume Veciana Miró, del Instituto de Ciencias Materiales de Barcelona, el Dr. José Luis Jiménez Fuentes, del Centro de Inmunobiología molecular del Hospital Gregorio Marañón y la Dra. Maria Jesús Vicent, del Centro de Investigaciones Príncipe Felipe de Valencia.Entre los temas que se trataron, además de las presentaciones individuales de cada uno de los centros, destacan las aplicaciones clínicas para el diagnóstico y el tratamiento y la evolución de la nanomedicina. La principal conclusión es que la nanomedicina muestra un potencial sin igual para realizar el diagnóstico precoz de enfermedades y nuevos tratamientos, ya que poder contar con dosis exactas que vayan directamente al foco de la enfermedad es el gran reto. Una nueva esperanza de futuro con la que se puede conseguir dirigir los fármacos de manera que los medicamentos sean más eficientes al combinar la función terapéutica con la farmacológica para actuar sólo en la parte dañada del cuerpo y no contaminar el resto de toxinas innecesarias y perjudiciales para el organismo. La nanomedicina puede convertirse en una de las vías alternativas para tratamientos tan agresivos como la quimioterapia o la radioterapia, con numerosos efectos secundarios sobre el cuerpo del enfermo.