05/10/2021 Demuestran que la COVID-19 puede dañar la placenta de mujeres embarazadas 05/10/2021 Se trataría de una afectación placentaria infrecuente que puede ser mortal en algunos fetos que conllevaría un flujo sanguíneo anómalo entre las madres y los fetos en el útero. Investigadores del Hospital Universitario Vall d'Hebron, del CLÍNIC-IDIBAPS y del Parc Taulí de Sabadell han demostrado el daño causado por la infección del SARS-CoV-2 a las placentas de mujeres embarazadas. En concreto, ha comprobado la afectación mortal en los fetos que ha tenido la COVID-19 en un grupo de embarazadas de entre 24 y 39 años. En el estudio han participado las Dras. Marta Garrido, Jéssica Camacho y Alexandra Navarro, patólogas del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Vall d'Hebron. El trabajo, liderado por el Dr. Alfonso Nadal, del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Clínico y miembro del grupo de Patología molecular inflamatoria y de tumores sólidos del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), también ha contado con el Dr. Juan Carlos Ferreres, del Parc Taulí Hospital Universitario, y profesionales de los servicios de obstetricia y microbiología de los tres centros y se ha publicado recientemente en la revista Modern Pathology. El estudio analiza cerca de 200 casos de mujeres embarazadas y que se infectaron por COVID-19 en el embarazo, aportados entre los tres hospitales. En total, se demostraron 9 casos de placenta infectada por SARS-CoV-2, y en 5 de los cuales hubo muerte intrauterina del feto. Todos los casos analizados habían tenido un embarazo dentro de la normalidad y no se identificaron otras causas que pudieran terminar con la muerte del feto. Afortunadamente, la afectación de la placenta es muy infrecuente (4,5% de las mujeres embarazadas que han sufrido COVID-19, según esta serie), y las muertes fetales atribuibles a la esta afectación son sólo de alrededor del 2,5%. La participación del Hospital Universitario Vall d'Hebron en su papel de centro de referencia de COVID-19 gestacional ha sido clave en este trabajo para proporcionar potencia a esta investigación. El estudio demuestra que la infección del tejido placentario se acompaña de una lesión característica que consiste en necrosis del trofoblasto, una capa de células que provee nutrientes desde la madre al feto dentro del útero, y colapso del espacio intervelloso, es decir, cada uno de los espacios cavernosos de la placenta situados entre las vellosidades coriónicas y ocupados por sangre materna. Este daño al trofoblasto apunta a una nueva complicación de la COVID-19. Esta afectación explica que la placenta deje de ser esponjosa, sea mucho más dura y quede dañada hasta el punto de provocar, en algunos casos, la muerte del feto. La placenta es el primer órgano que se forma en el desarrollo fetal. Actúa como los pulmones, intestinos, riñones e hígado del feto, obteniendo oxígeno y nutrientes del riego sanguíneo de la madre. Es también responsable de muchos de los cambios hormonales dentro del cuerpo de la madre. Los patólogos del estudio sostienen que “el estudio evidencia el daño causado por la COVID-19 a la placenta. No habíamos visto nunca estas lesiones en unas placentas tan malogradas y es que no había referencias debido a que se trata de una enfermedad nueva”. Twitter LinkedIn Facebook Whatsapp