Durante los próximos años, las enfermedades del corazón continuarán siendo la primera causa de muerte y morbilidad en el conjunto de la población mundial. "Nuestra especialidad seguirá teniendo un papel esencial en la lucha por disminuir el impacto de estas enfermedades sobre las personas y sobre la sociedad y para cumplir eficazmente esta misión tendrá que evolucionar en muchos aspectos relacionados con la ciencia en la que se fundamenta, en sus relaciones con otras especialidades y su ejercicio diario", explica el Dr. David García-Dorado, jefe del Servicio de Cardiología de Vall d'Hebron y jefe del http://bit.ly/2rC8L5V grupo de investigación en enfermedades cardiovasculares de Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR).Con motivo del Día Mundial del Corazón que se celebra el 29 de septiembre, hemos preguntado al Dr. David Garcia-Dorado hacia dónde va la especialidad de Cardiología y estas han sido sus respuestas:Cardiología molecularConocemos mal muchos aspectos etiológicos de las principales enfermedades cardíacas, de las susceptibilidades personales a los factores de riesgo y a los tratamientos y no entendemos la variabilidad en la expresión fenotípica de las enfermedades genéticas. Para mejorar en estos aspectos tenemos que incorporar plenamente la cardiología a la medicina molecular.Mecanismos fisiopatológicosLos cardiólogos del futuro tendrán que saber más fisiología y comprender mejor los mecanismos celulares, tisulares y sistémicos de las enfermedades que tratan.Investigación traslacionalEl abismo entre investigación de laboratorio y clínica tendrá que desaparecer para que se generen conocimientos más sólidos y se trasladen a la población de forma más rápida y segura.Nuevas técnicas de imagen y nuevos procedimientos invasivos más eficacesLos cardiólogos tendrán que utilizar técnicas cada vez más complejas y que necesiten una superespecialización más larga.Enfoque clínico integral y multidisciplinarLos pacientes ancianos, pluripatológicos y multimedicados, con largas historias de intervenciones y procedimientos harán necesaria una capacidad de juicio clínico cada vez mayor y la cooperación de distintos superespecialistas y de otras especialidades con "heart teams" cada vez más extensos. La superespecialización deberá ser compatible con una formación clínica solida para que este sistema de toma de decisiones sea más eficaz. PrevenciónHabrá que mejorar la capacidad de predicción del riesgo individual y actuar contra factores de riesgo con impacto creciente y cada vez más obvio, como la contaminación debida al tráfico. CalidadLos cardiólogos tendremos que basar nuestras decisiones cada vez más en la cuantificación de la seguridad y la eficacia de nuestras intervenciones, pero también en su accesibilidad, equidad y relación coste/beneficio y hacer más humano el trato con los pacientes y familiares y allegados.Evolucionando en esta dirección, la especialidad de cardiología será más útil para disminuir el sufrimiento y aumentar la felicidad de las personas, y estará mejor preparada para aumentar su influencia sobre las administraciones y los gobernantes para que las sociedades sean cada vez más sanas y más justas.