El jefe del http://bit.ly/2me3zWI" grupo de Microbiología del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR) y del Servicio de Microbiología Vall d'Hebron, el Dr. Tomàs Pumarola, se convirtió el pasado 27 de febrero en Académico Numerario de la http://bit.ly/2lU4L07" Reial Acadèmia de Farmàcia de Catalunya. El Dr. Pumarola, que desde el año 2009 era académico correspondiento de esta institución, ve reconocida así su trayectoria profesional, docente y de investigación, un hecho que él mismo atribuye a su actitud durante sus años de ejercicio. "A lo largo de la vida no solo es suficiente construir un bon currículum, también tienes que crear un entorno positivo a tu alrededor", ha asegurado el nuevo Académico Numerario.Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona y Doctor en Medicina y Cirugía por este centro, el Dr. Pumarola ha gestionado la sección de virología del Servicio de Microbiología del Hospital Clínic de Barcelona y el Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Vall d'Hebron, así como del grupo de Microbiología del VHIR. Durante sus 35 años de profesión, ha sido autor de cerca de noventa de capítulos de libro y ha publicado casi 200 artículos en revistas indexadas de ámbito internacional y 82 en revistas nacionales. A la vez, ha sido presidente de la Sociedad Catalana de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, presidente del Comité Científico Asesor del Plan de actuación en Cataluña ante una posible pandemia y es miembro del Consejo Asesor de Salud Pública del departamento de Salud. Actualmente es catedrático en el departamento de Genética y Microbiología de la Universidad Autónoma de Barcelona y académico correspondiente en la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya. El futuro de la microbiología clínica El Dr. Pumarola ha accedido a la distinción como Académico Numerario a propuesta de los académicos àngela Domínguez, Jordi Camarasa y Julià García. Precisamente, la Dra. Domínguez fue la encargada de contestar su discurso de ingreso, Reflexions a propòsit del futur de la Microbiologia Clínica. Y lo hizo destacando que en él abordaba "con profundidad los grandes retos de futuro que tiene la Microbiología Clínica en nuestro país". La familia del Dr. Pumarola, así como destacadas personalidades relacionadas con su trabajo profesional, como el gerente del Hospital Universitario Vall d'Hebron, el Dr. Vicenç Martínez Ibáñez, y la directora asistencial del centro, la Dra. Ana Ochoa de Echagüen, asistieron al acto. También lo hicieron el director del VHIR, el Dr. Xavier Comella, y el director de los Laboratorios Clínicos Vall d'Hebron, el Dr. Ernesto Casis.En su discurso de ingreso, el nuevo académico destacó "el honor y orgullo" de convertirse en miembro de la Reial Acadèmia de Farmàcia. A la vez, repasó los retos que viven los microbiólogos clínicos, con la rápida incorporación de las nuevas tecnologías, que modifican la situación profesional "de forma substancial". De esta manera, se ha convertido en "un gran reto de futuro" conseguir "mantener las esencias tradicionales de nuestra especialidad con la adaptación constante a las demandas que la medicina actual y futura exige"."Las nuevas tecnologías están constituyendo un auténtico motor de cambio" y "no se trata de enfrentarse a ellas, sino todo lo contrario, hay que ayudar a su implementación, interviniendo activamente y manteniendo un conocimiento incuestionable de nuestra especialidad", apuntó el Dr. Pumarola, que, a pesar de ello, dejó claro que "ni la automatización ni la genómica podrán sustituir las observaciones y la toma de decisiones que el microbiólogo clínico hace diariamente". El reto de Vall d'HebronEl Dr. Tomàs Pumarola llegó a finales del año 2012 al VHIR y al Hospital Universitario Vall d'Hebron. Lo hacía avalado por su trabajo en el Hospital Clínic, y su experiencia en el estudio de los virus respiratorios, un momento que él mismo califica de "vital" en su trayectoria. Asegura que "el año 1999 supuso un antes y un después" en su carrera. Este campo de trabajo le facilitó la ocasión de "salir del hospital, entrar en contacto de una forma muy especial con el ámbito de la salud pública de nuestro país".Recuerda, pero, que la llegada a Vall d'Hebron supuso entrar "en una montaña rusa", una verdadera "sacudida en mi vida profesional". Apunta que el laboratorio de microbiología es uno de los centros de referencia en Cataluña y el Estado, pero que "lo tendría que ser todavía más". En este sentido, explica que antes de 2012, "se había hecho un cambio espectacular, que les había puesto en la línea de salida, mi trabajo es colaborar en la salida y llegar a la velocidad de crucero necesaria", para poder expresar "nuestra máxima potencialidad".El reto ahora es potenciar la investigación que ya se hace y la visibilidad de sus profesionales hacia el exterior, como referentes y líderes de opinión en su campo. Un trabajo complicado teniendo en cuenta la presión asistencial que recibe el Servicio de Microbiología, con entre 600.000 y 700.000 muestras al año, sumada al trabajo docente que se desarrolla.En el campo de la investigación, el Dr. Pumarola considera que el grupo que lidera al VHIR es "de referencia en Cataluña", con líneas importantes en el campo de las resistencias antibióticas, virus respiratorios, tuberculosis y la sepsis, así como el trabajo sobre las enfermedades de transmisión sexual y la vigilancia microbiológica de patógenos emergentes, entre otras. Unas líneas que se continuarán potenciando en los próximos años.