Con motivo del Día Mundial del Ictus el 29 de Octubre, la Dra. Anna Rosell, investigadora principal del grupo de Enfermedades Neurovasculares del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR) nos habla de los estudios que se están haciendo en este campo.El Ictus es una emergencia médica que se produce de forma repentina cuando una arteria del cerebro queda obstruida o se rompe. La Organización Mundial de la Salud estima que unos 15 millones de personas sufren un ictus cada año, de las cuales unos 5 millones mueren y otros 5 millones sobreviven a la fase aguda de la enfermedad con algún tipo de secuela neurológica funcional. A pesar de la elevada incidencia y la gravedad de la enfermedad, la mejora de la atención al paciente en los últimos años en Unidades de Ictus especializadas y la implantación de nuevos tratamientos en la fase más aguda de la enfermedad, ha mejorado el pronóstico de los pacientes que son atendidos en nuestros centros.La asistencia de un paciente con un ictus se realiza de forma integral desde la fase más aguda de la enfermedad hasta fases de rehabilitación, pero pasando también por programas de prevención primaria y secundaria en el control de sus factores de riesgo. Del mismo modo, en el Laboratorio de Investigación en Enfermedades Neurovasculares del VHIR dedicamos nuestros esfuerzos a la investigación translacional en las distintas fases de la enfermedad.En materia de Prevención del Ictus hemos iniciado el proyecto ISSYS para identificar a las personas que tienen mayor riesgo de presentar un ictus por primera vez a partir de la información que proporcionan técnicas de imagen cerebral y con la ayuda de la historia clínica y la determinación de biomarcadores. De este modo, hemos identificado que hasta un 10% de personas hipertensas tienen infartos en el cerebro, a pesar de no haber presentado ningún síntoma y hemos descrito las consecuencias que este daño asintomático tiene sobre la función cognitiva. En el momento actual investigamos como estos infartos silentes (y otras lesiones) se acumulan a lo largo del tiempo a medida que envejecemos.La investigación en Neuroprotección y Biomarcadores tiene como objetivo identificar y aplicar el uso de biomarcadores moleculares en distintos escenarios clínicos de la patología del ictus, y como nuevas dianas terapéuticas en la fase aguda de la enfermedad. Trabajamos con distintas técnicas moleculares en el campo de las ómicas, tanto en muestras de pacientes como de modelos experimentales, participando en distintos proyectos europeos como el EuroHYP-1, el RESSTORE, o el PROOF que combinan la implementación de ensayos clínicos multicéntricos con la investigación en biomarcadores. A nivel nacional coordinamos proyectos multicéntricos (StrokeChip i AFRICAT) en los que investigamos el uso de nuevas tecnologías que permitan mejorar el diagnóstico o el tratamiento. Los resultados obtenidos en los últimos años nos han permitido transferir los resultados en forma de patentes y colaboraciones con el sector empresarial biotecnológico.A nivel de estudios genéticos participamos en proyectos colaborativos para determinar los factores genéticos asociados al riesgo de desarrollar un ictus y con el deterioro neurológico posterior. Estos estudios nos ayudarán a comprender mejor qué vías metabólicas están implicadas en esta enfermedad facilitando así la creación de nuevos fármacos para tratar el ictus. También investigamos sobre los factores genéticos y epigenéticos que condicionan la respuesta a fármacos, con la voluntad de poder seleccionar y personalizar los tratamientos en el futuro. En estos estudios genéticos se analizarán muestras de hasta 450.000 personas a partir de nuestra participación en consorcios a nivel internacional.La hemorragia intracerebral es el subtipo de ictus minoritario pero presenta una elevada tasa de mortalidad i discapacidad. Uno de nuestros objetivos se basa en la identificación de moléculas directamente implicadas en esta patología y en identificar biomarcadores específicos que definan las causas principales de hemorragia intracerebral primaria (hemorragia arterial y Angiopatía Amiloide Cerebral (AAC)), así como desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para esta enfermedad. En este sentido, desde el VHIR, estamos liderando un estudio multicéntrico a nivel nacional para profundizar en la investigación de marcadores radiológicos y biológicos de disfunción cerebrovascular en la ACC y utilizando distintas aproximaciones in vitro e in vivo para modelar la enfermedad a nivel preclínico.En el campo de la neuroreparación post ictus investigamos la implementación de nuevos tratamientos de remodelación neurovascular en modelos experimentales de isquemia cerebral, destacando las terapias celulares con progenitores endoteliales o las terapias neurorehabilitadoras. En colaboración con la Unidad de Neurorehabilitación HUVH hemos iniciado un estudio de cohortes en pacientes que han superado un ictus pero que reciben tratamiento rehabilitador debido a la discapacidad funcional adquirida, en que estudiamos la modulación de marcadores moleculares y celulares (estudio SMARTS). Recientemente, este estudio se ha ampliado a nivel multicéntrico con la participación de 10 centros a nivel nacional en que también se valoraran las ventajas de programas de rehabilitación intensiva intrahospitalaria.