¿Podrías explicar qué estás investigando actualmente?Nuestra línea de investigación estudia el virus de la hepatitis C. Estudiamos cómo su variabilidad le permite escapar de un sistema inmune, persistir y cronificar en un paciente. Nuestro objetivo es encontrar la mejor manera de diagnosticarlo para después hacer un tratamiento lo más personalizado posible para cada paciente. Explícanos qué acostumbras a hacer en un día cualquiera de trabajo en tu laboratorio.He evolucionado desde el trabajo de poyata absoluto a un trabajo de gestión: buscar financiación, evaluar proyectos, diseñar estrategias, dirigir tesis…¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión? Yo me lo paso muy bien. Si no, no estaría 10 o 12 horas diarias trabajando involucrado al 100%. No tengo ningún horario fijo, y a menudo me llevo el trabajo a casa. Siempre hay novedades, problemas del día a día que vienen de la clínica… Tienes que tener mucha vocación, pero tienes muchas compensaciones, la motivación en sí ya es una de ellas. ¿Y lo que menos?Ahora mismo, la dificultad para conseguir recursos. Nosotros intentamos movernos para buscar financiación de todas partes, no solo pública, pero muchas veces abres 10 puertas y se te cierran 0. Y es que parece que la ciencia todavía es lejana a la sociedad. Por ello hay que concienciar a la sociedad de que esto es fundamental.Tu mayor satisfacción como investigador fue cuando…Vas encontrando momentos pero duran poco porque ya estás pensando en el siguiente. Es un continuo. Como satisfacción puntual en el tiempo, recuerdo mi primer post doc en Estados Unidos. Fue fabuloso, trabajábamos en parámetros evolutivos en virus. Se aprende mucho de la evolución, porque lo visualizas en tiempo real. Esto es como la ‘teoría de la Reina Roja’ de Alicia en el País de las Maravillas: ¡corre todo lo que puedas para quedarte en el mismo lugar! No para superarte, sino que para estar allí, para sobrevivir. ¿Qué sientes ante un gran descubrimiento científico?Primero tienes que ser crítico y no dejarte llevar por la primera noticia, sino que ir a buscar el artículo. El tiempo es lo que pone a las cosas en su lugar: si aquel experimento se puede repetir, realmente tiene valor. Tienes que ser cauteloso porque en ciencia nada es la panacea.¿Es cierto aquel dicho que dice que la paciencia es la madre de la ciencia?Hace falta paciencia e insistencia. Muchas veces empiezas cosas que no van a ninguna parte, y has de cambiar y adaptarte, como hacen los virus. La evolución es la adaptación. En tiempo de crisis, ¿por qué se ha de mantener e impulsar la inversión en investigación biomédica?Es justamente cuando se tiene que invertir. En Cataluña es donde más se tiene que invertir porque somos un hub muy potente de investigación biomédica. Tendríamos que creérnoslo e ir todos a una para atraer el capital de las centrales de las grandes multinacionales, hacer un frente común, ser una unidad. Basar una economía en investigación básica da un poder increíble de cara a obtener patentes, desarrollar productos farmacéuticos, tratamientos… además, el talento ya lo tenemos. El problema actualmente aquí es que no hay una continuidad en la carrera científica. Explícanos un ejemplo en tu grupo de investigación que demuestre que la investigación de excelencia tiene aplicaciones directas para la salud de los pacientes. Sí. Tenemos una investigación básica pero también la que te llega de la clínica. Tenemos contacto directo. Muchas veces te viene el médico y te dice: “Escucha, tengo este problema”, y tienes que encontrar la solución. A nosotros nos gusta porque puede haber una aplicación muy directa en la vida del paciente. Tiene que haber un equilibrio entre la básica y la aplicada, en la investigación y en la inversión.¿Por qué te gusta trabajar en el VHIR?Llevo aquí muchos años, desde cuando aún no existía el Institut de Recerca como tal. Si en aquella época nos hubieran explicado como estamos ahora, ¡no nos lo hubiéramos creído de ninguna manera! Antes nos lo hacíamos todo nosotros, y ahora en cambio tenemos toda una estructura que nos da muchas facilidades a muchos niveles: instalaciones, gestión de proyectos… Tenemos unos servicios muy buenos y tenemos que procurar mantenerlos.