El galardonado con el Premio Nobel de Medicina del 2005, el Profesor Barry J. Marshall, es el responsable del cambio de paradigma en el tratamiento de las úlceras estomacales. Durante muchos años, la comunidad científica asoció esta enfermedad con factores como el estrés, y nadie concebía que las bacterias pudieran sobrevivir al estómago. El Prof. Marshall sí que se lo planteó, pero durante 10 años fue duramente criticado. Al final no obstante, demostró que una bacteria llamada Helicobacter pylori era la causa de la mayoría de úlceras pépticas y que por lo tanto, con un antibiótico se podía curar la enfermedad.El pasado 19 de octubre, Marshall pronunció la conferencia inaugural de la "http://www.worldhealthsummit.org/" Cumbre Mundial de la Salud 2014, donde pudimos hablar con él para conocer su experiencia como investigador. ¿Cómo se sentía durante aquellos años cuando todo el mundo le decía que no tenía razón? ¿Frustrado, molesto o más bien todo lo contrario?Mi respuesta es que la ciencia no es una democracia. Si eres un buen científico y confías en tus datos, no necesitas preocuparte cuando todo el mundo está en tu contra. Sabes que al final, serás el ganador. Y la solución más simple y rentable a cualquier problema será la que triunfe. Yo sabía que con el tiempo todo el mundo recomendaría tomar antibióticos. En aquel entonces, ¿contaba con el apoyo de algún investigador principal o de un responsable directo?Estuve dos años experimentado sin conseguir descubrir nada. Después de ese tiempo, ya no necesitaba a ningún jefe porque disponía de mis propios fondos provenientes del organismo que concede las ayudas en investigación en Australia. La financiación por revisiones es buena, pero al principio, cuando tienes una idea divertida o una teoría extraña, no obtienes ninguna revisión buena y por eso es importante contar con algún colaborador o patrocinador. Entonces a partir del conocimiento inicial que hayas obtenido y explicado, que en mi caso lo comuniqué con una pequeña publicación, puedes conseguir contactos que te ayudarán a acceder a gente más sénior que te podrá guiar y aconsejar. Aún y así, no debes quedarte con todos los consejos porque normalmente lo que te recomiendan es lo que ya está escrito en las guías. Establecer estos contactos te ayudará a conectarte con buenas redes. En mi caso, conseguí apoyo nacional e internacional en el transcurso de dos años de investigación.En el 1984 se bebió una gran cantidad de helicobacters. ¿Qué le llevó a hacerlo?Antes de tener otros apoyos, nadie creía que las bacterias pudieran causar nada como lo que yo sugería. Había una asociación entre las bacterias y la gente con úlceras. Pero, ¿qué venía primero? ¿Era simplemente una coincidencia y una asociación de cualquier otra cosa, o una cosa podía causar la otra? Para adivinarlo, intenté investigarlo en modelos animales, pero fue imposible infectarlos de helicobacter porque se trata de una bacteria humana. Y si hubiéramos decidido hacer el experimento en humanos, hubiera sido muy difícil pedir voluntarios porque nadie sabía nada sobre esta bacteria. Ahora en cambio, casi 30 años después, sí que lo hemos hecho porque tenemos voluntarios y sabemos que no les pasará nada. La primera vez por eso, lo tienes que hacer tu mismo, es una tradición en medicina. Por ese motivo me bebí dos placas de Petri con la bacteria, y después de 10 días me hicieron una biopsia que demostró que las bacterias habían infectado mi estómago, causando una inflamación. Ya sabíamos por la literatura y por el estudio de la histología de las úlceras que la gente con inflamación en el estómago es más propensa a sufrir úlceras. Pues con aquel experimento demostré que la inflamación podía venir primero y predisponer a la gente a sufrir úlceras. Es una historia bonita, ¡pero nadie se la creyó durante 10 años!¿Pero le explicó a su familia o a sus compañeros de trabajo que se había tomado las bacterias?No lo expliqué a nadie. Era muy tímido y estaba muy avergonzado por esta cuestión. De hecho, cuando la publiqué, lo hice en tercera persona. Ninguno de mis mejores amigos supo durante unos cuantos años que el voluntario de mi estudio era realmente yo, hasta que al final se lo imaginaron.¿Haría una cosa similar con la crisis del ébola, por ejemplo?Creo que si fuera un trabajador sanitario que está en contacto con pacientes con ébola estaría bastante contento si pudiera tomar una vacuna que, obviamente, sería muy difícil de probar porque con las precauciones que se deben de tomar es muy poco probable ser contagiado. Sin embargo, en la Cumbre Mundial de la Salud hemos visto que 1 de cada 500 trabajadores será contagiado, aunque trabaje con diligencia. Por eso, ni que sea por esta pequeña probabilidad, sí que estaría dispuesto a tomar una de las vacunas.En su discurso durante la ceremonia inaugural de la Cumbre Mundial de la Salud dijo que los investigadores tienen que mostrarse reticentes con el actual sistema educativo en medicina y ciencias. ¿Qué haría para cambiar este sistema?El gobierno australiano tiene un nuevo sistema que conectará la inversión en investigación médica con el presupuesto sanitario. Si te gastas un billón de dólares en el sistema sanitario, tendrías que invertir lo mismo en investigación. De otra manera, estarás continuamente gastando un billón de dólares extras cada año en dar tratamientos a la gente, pero no curándola. Por eso tenemos que decir: centrémonos en intentar curar las enfermedades, especialmente las más caras, dedicando la parte proporcional directamente a la investigación.Por último, ¿qué diría a los investigadores del Vall d’Hebron para animarlos a continuar con sus carreras?Creo que el sistema de salud debe tener suficiente espacio en los hospitales para ellos. Los médicos más inquietos de los hospitales no tienen suficiente con atender a los pacientes cada día con las mismas cosas. Estos doctores deberían estar involucrados en la investigación clínica y tener la conexión directa con los laboratorios. Así también te aseguras que los investigadores básicos tienen un poco de experiencia e información directa del hospital. Se dice que los investigadores básicos en ocasiones no tienen clara su dirección porque no ven cuál es el gran problema.Pero en nuestro caso, tenemos el hospital muy cerca…Pues tenéis que mantener estas conexiones y quizás intentar equilibrar la partida que se destina a la parte médica y la que se destina a los laboratorios. Los laboratorios se tienen que proveer de personal, para tener un número similar de médicos y de investigadores. También es muy importante asegurar que sus condiciones son buenas, sobre todo en cuanto a seguridad laboral. Ahora mismo, en prácticamente todo el mundo, si eres investigador y no consigues financiación, no sabes qué harás. Los investigadores tienen una familia, una hipoteca, y no es normal que no sepan si podrán continuar trabajando de un año para el otro.