24/11/2010 Un estudio confirma la asociación de un gen con la persistencia del TDAH en adultos 24/11/2010 Entre un 60 y un 70% de los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) continúan sufriendo el desorden en la edad adulta. Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Investigación del Vall d'Hebron (VHIR) y el Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario del Vall d'Hebron (HUVH) confirma la relación del gen LPHN3 (Latrofilina 3) con el TDAH que combina déficit de atención con hiperactividad, el subtipo más frecuente de este trastorno. La investigación evidencia, por tanto, la vinculación de esta variante genética con la persistencia de la enfermedad en los adultos. Los resultados del estudio, publicado en la revista Genes, Brain and Behavior, muestran que la genética tiene un papel esencial como sustrato en el desarrollo del TDAH y corroboran la existencia de bases genéticas comunes entre el TDAH en niños y el TDAH en la etapa adulta. La influencia genética sobre el TDAH Resultados previos de este grupo de investigación confirmaron la asociación entre el gen LPHN3 y el TDAH en el análisis contrastado de 2627 casos y 2531 controles de diferentes poblaciones: Colombia, Estados Unidos, Alemania, Estado Español y Noruega. El trabajo del instituto de Investigación del Vall d'Hebron es importante porque corrobora este vínculo entre el LPHN3 y el TDAH y demuestra que la genética puede influir en el desarrollo de la enfermedad. Y especialmente porque prueba que este gen amplía la susceptibilidad del paciente a seguir sufriendo en la etapa adulta este trastorno y en concreto, el subtipo de TDAH combinado. De este modo, los resultados de la investigación, obtenidos a partir del estudio de muestras de 334 pacientes y 334 controles adultos entre 2004 y 2008, “podrían ser claves en el futuro en la prevención y el pronóstico de la enfermedad”, explica el doctor Josep Antoni Ramos-Quiroga, miembro del grupo de Psiquiatría y salud mental del VHIR. El responsable de la línea de investigación de TDAH añade: "Nos podrían permitir identificar a priori en qué jóvenes afectados por TDAH persistirá la enfermedad cuando sean mayores". La genética es uno de los factores de mayor relevancia a la hora de explicar el origen del TDAH. Gracias a los resultados del estudio del Instituto de Investigación del Vall d'Hebron, el gen LPHN3 amplía la lista de genes que aumentan la susceptibilidad del individuo a sufrir este trastorno. Esto, además, da mayor fuerza a la hipótesis de que el TDAH no es una enfermedad circunscrita a la edad infantil, sino que persiste hasta la adultez porque la persona es portadora de este gen. Sin embargo, a pesar de que el origen del TDAH es mayoritariamente genético y tener el gen predispone a la persona a sufrir la enfermedad, esto no implica necesariamente que el individuo lo acabe desarrollando. No sólo la carga genética influye, sino que su origen es multifactorial: factores ambientales (fumar durante el embarazo, por ejemplo) o de desarrollo (alteraciones de los niveles de algunos neurotransmisores del cerebro como la dopamina) que, en combinación con los factores genéticos, pueden hacer "despertar" la enfermedad. Sobre el TDAH El TDAH (trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad) es una alteración neurobiológica con unas consecuencias evidentes sobre el comportamiento del niño: se muestra hiperactivo, impulsivo y se distrae fácilmente. Por este motivo, el TDAH, que afecta a entre un 7% y un 8% de los niños en edad colegial, es una de las causas más frecuentes de fracaso escolar y de problemas sociales en la etapa infantil. En los adultos, el TDAH se muestra como un trastorno "escondido" que puede afectar a las relaciones interpersonales ya la eficiencia laboral de la persona, más propensa a sufrir depresiones, ansiedad o consumir drogas. Twitter LinkedIn Facebook Whatsapp