Un estudio realizado en el Programa de Psiquiatría Perinatal de Vall d’Hebron ha determinado cuáles son los efectos vasculares del consumo de marihuana durante el embarazo. Este programa centrado en la salud mental de la mujer durante el embarazo y el posparto està formado por los grupos de investigación del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR): Medicina Materna y Fetal; y Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones. Hasta ahora se sabía que un consumo de cannabis significaba un aumento del riesgo de complicaciones y perjudicaba la formación del feto, pero se desconocían los mecanismos que ocasionaban estos perjuicios. El nuevo trabajo publicado al Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica esclarece esta problemática examinando como la exposición al Δ9-tetrahidrocannabinol (THC), el principio activo más relevante de esta droga, afecta el riego sanguíneo de la placenta.

En total se hizo el seguimiento de 60 usuarias que mantuvieron un consumo de cannabis, verificado mediante análisis de orina, durante todo el embarazo. Para poder aislar los efectos específicos de la marihuana, el estudio excluyó las consumidoras de múltiples drogas (incluido el alcohol). La única excepción fue la nicotina, puesto que la mayoría de usuarios consume cannabis conjuntamente con tabaco. Para poder diferenciar los efectos de uno y otro, se creó un grupo control de fumadoras exclusivas de nicotina. Estos dos grupos se contrarrestaron con un grupo control que no consumía ninguna sustancia tóxica.

El estudio demostró que las consumidoras de cannabis experimentaban modificaciones en el riego sanguíneo de la placenta y el feto que se hacían perceptibles en el tercer trimestre. Algunos de ellos eran compartidos con las fumadoras de tabaco y otros únicos. 

Los efectos compartidos eran: alteraciones antagónicas en el flujo sanguíneo de las arterias umbilical y cerebral media, -la circulación de la arteria umbilical se aceleraba, mientras que la cerebral media se volvía más lenta-. 

Las repercusiones que se consideraron únicas del cannabis fueron: un aumento del flujo de la arteria uterina, y alteraciones en la ratio placenta cerebral. Estas últimas indican modificaciones a la circulación de sangre entre el corazón y el cerebro y pueden estar vinculadas a enfermedades como lo retraso de crecimiento intrauterino y otras complicaciones. Aun así, más investigaciones son necesarias para aislar completamente los efectos de las dos drogas y para descartar la interferencia de los resultados de otras conductas de riesgo que son muy comunes en las consumidoras frecuentes de marihuana.

En un futuro el equipo investigador espera que los resultados de este estudio ayuden a disminuir las complicaciones derivadas del consumo de cannabis durante el embarazo, mejorando la prevención y detección del consumo, así como promoviendo un estilo de vida saludable durante el embarazo lejos del consumo de tóxicos.