Las principales personas expertas en inmunodeficiencias primarias e inteligencia artificial en el ámbito internacional se dan cita del 19 al 21 de junio en el Barcelona Supercomputing Center en el Primer Congreso de Inteligencia Artificial e inmunodeficiencias Primarias (IDP), organizadas por Vall d’Hebron y la Universidad de California (UCLA). “El objetivo es implicar a todos los actores que lideran la aplicación de herramientas computacionales para el diagnóstico de las inmunodeficiencias primarias en un encuentro orientado a sumar esfuerzos y compartir conocimiento, una tarea imprescindible en el campo de las enfermedades minoritarias”, expone el Dr. Jacques Rivière, de la Unidad de Patología Infecciosa e inmunodeficiencias de Pediatría del Hospital Universitario Vall d’Hebron e investigador del Grupo de Infección e Inmunidad al paciente pediátrico del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR). “Desarrollar herramientas basadas en inteligencia artificial que favorezcan el diagnóstico precoz es clave para poder iniciar el tratamiento adecuado de cara a optimizar la calidad de vida de las personas que las sufren”, explica el Dr. Pere Soler, jefe de la Unidad de Patología Infecciosa e Inmunodeficiencias de Pediatría de Vall d’Hebron y jefe de grupo de Infección e Inmunidad al paciente pediátrico del VHIR. En el congreso también ha participado el Dr. Xabier Michelena, médico reumatólogo y consultor TIC de la subdirección de Vall d'Hebron.

El Primer Congreso de Inteligencia Artificial e Inmunodeficiencias Primarias arranca reflexionando sobre la ética y las políticas de protección de datos en materia de inteligencia artificial, en una charla a cargo de Josep Lluis Martí, profesor de filosofía del derecho de la Universitat Pompeu Fabra. Desde 2018, Vall d’Hebron y el Institut Català de la Salud (ICS) empezaron a desarrollar la herramienta informática PIDCAP, que facilita la detección de las inmunodeficiencias primarias en la atención primaria. Esta herramienta tiene el objetivo de integrar un algoritmo de apoyo al diagnóstico basado en una ponderación de los signos de alarma existentes dentro de la Estación Clínica de Atención Primaria (ECAP). PIDCAP se basa en un algoritmo que recoge variables clínicas que alertan el profesional de medicina de familia o de pediatría de la atención primaria sobre la posibilidad que una persona sufra una IDP, de forma que puede agilizar la derivación en un centro de referencia.

En el congreso participan reconocidos expertos internacionales como el Dr. Jordan Orange, de la Universidad de Columbia, clave en el desarrollo en los Estados Unidos de SPIRIT, un software analizador que permite identificar pacientes de alto riesgo de sufrir una IDP mediante la extracción de datos a partir de la historia clínica electrónica. También ha contribuido a aplicar y desarrollar SPIRIT el Dr. Nicholas Rider de la Liberty University College of Osteopathic Medicine, que participará el 20 de junio junto con el Dr. Jacques Rivière; la Dra. Helen Leavis, del University Medical Centre de Utrecht, y el Dr. Manish Butte, de la Universidad de Los Ángeles, en una sesión dedicada a poner en común las diferentes iniciativas basadas en la Inteligencia Artificial para el diagnóstico de las IDP.

Otras sesiones del congreso giran en torno a la optimización de las bases de datos y la interoperabilidad y los aspectos éticos en la aplicación de la inteligencia artificial. En estas sesiones participarán grupos de investigación tan prestigiosos como el encabezado por la Dra. Siobhan Burns, de la University College de Londres, que está desarrollando mejoras por el diagnóstico genético de las IDP o el liderado por el Dr. Antonio Codino en la Universidad de Sao Paulo, dedicado a la generación de grandes registros de pacientes en la América Latina.

La jornada concluye el 21 de junio con una dinamización moderada por la Dra. Anna Sala, jefa de la Unidad de Innovación de Vall d’Hebron, y su equipo. En el transcurso de estas sesiones, pequeños grupos interdisciplinarios –formados por personal sanitario, ingenieros, investigadores y representantes de asociaciones de pacientes, entre otros – intentarán encontrar soluciones imaginativas a cómo optimizar el diagnóstico de las personas que sufren una IDP.