17/01/2023 Vall d’Hebron participa en tres estudios sobre ECMO publicados en The Lancet Respiratory Medicine Dr. Jordi Riera 17/01/2023 Los trabajos colaborativos, co-liderados por el Dr. Jordi Riera, presentan la experiencia con el uso del soporte vital extracorpóreo y avanzan en el conocimiento de los criterios para aumentar el éxito del tratamiento. La revista The Lancet Respiratory Medicine ha publicado tres trabajos internacionales colaborativos sobre oxigenación por membrana extracorporia (ECMO) con el liderazgo del Dr. Jordi Riera, director del programa ECMO de adulto del Hospital Universitario Vall d’Hebron e investigador principal del grupo de investigación en Shock, Disfunción Orgánica y Resucitación (SODIR) en el Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR). Las publicaciones presentan la experiencia con el uso del soporte vital extracorpóreo en pacientes críticos respiratorios y avanzan en el conocimiento de los factores para aumentar el éxito del tratamiento. Vall d’Hebron es uno de los centros líderes mundiales en el uso de ECMO, y en especial en pacientes con COVID-19, por el elevado número de pacientes tratados. Además de la calidad asistencial, definida por la optimización de la seguridad en la asistencia y por la adecuación a recomendaciones internacionales, también es clave la participación activa en redes colaborativas internacionales de investigación que tienen un impacto directo en la mejora del cuidado de los pacientes. Transfusiones sanguíneas en pacientes con ECMO La primera de las publicaciones se basa en los resultados del estudio PROTECMO, cuyo objetivo era identificar los casos en que es necesario realizar transfusiones de sangre en pacientes en ECMO. En este caso, el Dr. Jordi Riera fue uno de los seis coordinadores del estudio, y Vall d’Hebron fue uno de los centros con más participación de pacientes. La transfusión de sangre es una práctica importante para conseguir que los tejidos obtengan oxígeno. Sin embargo, puede causar algunos efectos indeseados como procesos inflamatorios o reacciones adversas. Por ello, es necesario conocer los umbrales a partir de los cuales los beneficios superan los riesgos. Hasta ahora existía poca evidencia sobre cuál es este umbral en pacientes con ECMO y, para ello, se llevó a cabo este trabajo en el que participaron 604 pacientes de 41 centros de todo el mundo entre diciembre de 2018 y febrero de 2022. Los investigadores confirmaron que la transfusión en pacientes con ECMO es recomendable cuando la concentración de hemoglobina está por debajo de los 7 g/dL, ya que es en estos casos cuando una transfusión disminuye la mortalidad de los pacientes y los beneficios superan los posibles riesgos. El efecto de la variante delta y de la concentración de casos en centros con gran número de pacientes Al inicio de la pandemia por COVID-19, se recomendó el uso de la ECMO para pacientes graves, pero existían pocos datos sobre los factores que influían en su evolución clínica. Con el objetivo de ampliar este conocimiento nació la red europea ECMO-SURGES, cuyos resultados se presentan en una publicación co-liderada por Vall d’Hebron y el hospital Universitario Pitié–Salpêtrière en París y codirigida por el Dr. Jordi Riera, junto con los doctores Alain Combes y Matthieu Schmidt. El estudio se basó en el seguimiento de 1345 pacientes con COVID-19 que necesitaron ECMO en 21 centros de 8 países durante 2020 y 2021. Entre los resultados destaca la mayor mortalidad de los pacientes infectados por la variante Delta del SARS-CoV-2 en comparación al resto de variantes detectadas hasta entonces. Por otro lado, el trabajo confirma la mejor evolución de los pacientes que son asistidos por centros con alto número de casos, como es el caso de Vall d’Hebron, por lograr una mayor calidad asistencial gracias a la alta experiencia de los equipos. Así, los investigadores recomiendan concentrar recursos en estos centros de alto volumen para lograr mejores resultados. Seguimiento de pacientes durante y después de la ECMO El tercer trabajo recoge las observaciones del estudio EuroECMO-COVID, en el que participan 133 centros de 21 países y donde Vall d’Hebron juega un papel destacado. La investigación fue co-liderada por el Dr. Jordi Riera, junto con otros miembros de la Sociedad Internacional EuroELSO. En este caso, se analizó la evolución de 1215 pacientes con COVID-19 que necesitaron ECMO entre marzo y septiembre de 2020. Para ello se tuvo en cuenta, no solo la estancia en el hospital, sino que también se hizo seguimiento durante 6 meses. En consonancia con estudios previos, durante el ingreso en la UCI, se observó un 50% de mortalidad en pacientes con COVID-19. Este porcentaje aumentaba en personas mayores de 60 años y/o que tomaban algunos fármacos para mejorar la contracción del corazón. Una vez dada el alta de los pacientes, se observó una baja mortalidad, pero una elevada presencia de otros síntomas respiratorios, cardíacos o neurocognitivos que pueden llevar a ingresos posteriores y necesidad de rehabilitación y que impidan la reincorporación a su vida laboral habitual. En este sentido, se muestra la necesidad de llevar a cabo programas post-ECMO dedicados a mejorar la recuperación de los pacientes y evitar posibles complicaciones de salud posteriores. Para llevar a cabo los estudios ha sido imprescindible la colaboración multidisciplinar de personal facultativo y de enfermería. Disciplinas como medicina intensiva, cardiología, cirugía cardíaca, anestesiología y coordinación de trasplantes tienen un papel directo en la asistencia de los pacientes con soporte vital extracorpóreo. Vall d’Hebron es uno de los centros líderes mundiales en el uso de ECMO, y en especial en pacientes con COVID-19, por el elevado número de pacientes tratados. Twitter LinkedIn Facebook Whatsapp