30/12/2025 Vall d’Hebron y Hipofam celebran diez años avanzando en la investigación de una enfermedad renal ultrarrara Momento de la donación de Hipofam 30/12/2025 La colaboración entre el Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) y la Asociación para la Información y la Investigación de la Hipomagnesemia Familiar (Hipofam) cumple diez años. La hipomagnesemia familiar con hipercalciuria y nefrocalcinosis (HFHNC) es una enfermedad renal ultrarrara, con una prevalencia inferior a un caso por millón de habitantes. Se trata de una patología genética que afecta principalmente a niños y jóvenes y que se caracteriza por una pérdida excesiva de magnesio y calcio a través de la orina. Esta alteración provoca nefrocalcinosis y un deterioro progresivo de la función renal y, en algunos casos, una afectación ocular grave. Actualmente no existen tratamientos específicos para esta enfermedad, lo que hace especialmente relevante la investigación para comprender sus mecanismos y desarrollar nuevas estrategias terapéuticas.Una alianza clave para impulsar una investigación pioneraEn este contexto, la colaboración entre el Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) y la Asociación para la Información y la Investigación de la Hipomagnesemia Familiar (Hipofam) cumple diez años desde la primera aportación económica de la asociación de pacientes, un punto de inflexión que permitió iniciar una línea de investigación prácticamente inexistente hasta entonces. El proyecto se puso en marcha bajo el liderazgo de la Dra. Anna Meseguer, jefa del Grupo de Fisiopatología Renal del VHIR, y de la Dra. Gema Ariceta, jefa del Servicio de Nefrología Pediátrica del Hospital Universitario Vall d’Hebron, con el objetivo de comprender mejor la enfermedad y mejorar el manejo de los pacientes.Esta estrecha alianza entre profesionales sanitarios, investigadores y familias ha permitido construir un proyecto sólido, sostenido en el tiempo y orientado a dar respuesta a una enfermedad sin opciones terapéuticas específicas. “La colaboración con Hipofam ha sido clave para impulsar una investigación que nace directamente de las necesidades de los pacientes y que tiene un impacto real en la práctica clínica”, destaca la Dra. Gema Ariceta.Uno de los primeros resultados de esta colaboración fue poner de manifiesto la elevada variabilidad fenotípica que presentan los pacientes con HFHNC. Aunque en España se da la circunstancia de que existe una mutación fundadora, la p.G20D en el gen CLDN19, que hace que muchos pacientes compartan un origen genético común, la evolución clínica puede ser muy diferente de un paciente a otro. “Esta variabilidad nos hizo plantear una pregunta clave: ¿por qué pacientes con la misma mutación pueden tener una evolución tan diferente?”, explica la Dra. Anna Meseguer. A partir de este interrogante, los proyectos de investigación se han centrado en identificar los factores genéticos y moleculares responsables de estas diferencias.Diez años de avances científicos con impacto traslacionalCuando se inició esta línea de investigación, el conocimiento sobre la HFHNC era muy limitado. “Cuando empezamos, prácticamente no existía una investigación estructurada sobre esta enfermedad. El apoyo continuado de Hipofam permitió poner en marcha un proyecto que, diez años después, está dando frutos relevantes”, señala la Dra. Meseguer. Los primeros estudios se centraron en el análisis de muestras biológicas de pacientes, con importantes retos técnicos que se pudieron superar gracias a la implicación directa de las familias y de la asociación.A lo largo de estos diez años, la colaboración con Hipofam ha permitido avanzar de manera significativa en el conocimiento de la enfermedad. Se han identificado biomarcadores potenciales, variantes genéticas que modulan la progresión del deterioro renal y posibles dianas terapéuticas. “Este enfoque integrado nos ha permitido conectar los datos moleculares con la evolución clínica de los pacientes y avanzar hacia una investigación claramente traslacional”, señala el Dr. Gerard Cantero-Recasens, investigador principal del grupo. Paralelamente, se han desarrollado modelos preclínicos, como modelos celulares derivados de pacientes y modelos animales, que permiten estudiar la enfermedad y evaluar nuevos tratamientos en un entorno controlado.Este progreso ha sido posible, en gran parte, gracias al apoyo sostenido de la asociación, que ha permitido la contratación de personal investigador predoctoral a lo largo de los años. En este contexto, destaca la contribución de las doctorandas que han formado parte del proyecto, como la Dra. Mónica Vall-Palomar, que participó en las primeras etapas de la investigación, y Julieta Torchia, actual investigadora predoctoral, que continúa desarrollando esta línea de trabajo. Actualmente, la línea de investigación iniciada por la Dra. Meseguer continúa bajo el liderazgo de la Dra. Cristina Martínez, investigadora principal del grupo de Fisiopatología Renal del VHIR, que ha tomado el relevo en la coordinación científica de estos estudios. “Hemos pasado de no tener prácticamente ningún conocimiento sobre los mecanismos de la enfermedad, a disponer de biomarcadores, modelos preclínicos y fármacos potenciales en fase de estudio. Investigadores y pacientes hemos construido juntos un modelo de éxito de colaboración, con resultados tangibles y una clara proyección de futuro”, destaca la Dra. Martínez.Más allá del apoyo económico inicial, la estrecha relación con Hipofam ha sido clave para consolidar la investigación y facilitar el acceso a convocatorias competitivas que requieren explícitamente la colaboración entre asociaciones de pacientes y grupos de investigación. Este modelo de alianza se ha convertido en un ejemplo de cómo la implicación activa de los pacientes puede acelerar el conocimiento científico y contribuir a mejorar el diagnóstico y el futuro abordaje terapéutico de las enfermedades minoritarias.El papel fundamental de las asociaciones de pacientes en la investigaciónPara las asociaciones de pacientes con enfermedades raras, para las que a menudo no existe mucho conocimiento ni hay investigación en marcha, la mayor ilusión es poder contribuir a mejorar esta situación promoviendo la investigación. “No es nada fácil encontrar un grupo de investigadores interesados en estudiar una enfermedad poco frecuente y que al mismo tiempo estén dispuestos a involucrarse con los pacientes. Para nosotros, encontrar al grupo del laboratorio de Fisiopatología Renal del VHIR fue la mayor de las fortunas, ya que nos ha permitido contribuir a cambiar la realidad de esta enfermedad y soñar con encontrar tratamientos que mejoren de manera sustancial la calidad de vida de estos niños”, afirma Antonio Cabrera, presidente de Hipofam. “Después de 10 años nos sentimos una parte más del equipo del VHIR y reforzamos aún más nuestro compromiso con este proyecto y con las personas con HFHNC. Mientras el equipo continúe teniendo ideas para avanzar y seguir investigando, Hipofam estará ahí apoyándolos y aportando su granito de arena. Y no puedo menos que agradecer toda la ilusión mostrada, todo el trabajo realizado, todas las explicaciones dadas y todos los momentos buenos y difíciles que ha vivido el equipo a lo largo de estos diez años. Gracias, Gema, Anna, Mónica, Julieta, Gerard y Cristina, en nombre de todos los pacientes con hipomagnesemia familiar con hipercalciuria y nefrocalcinosis”. Twitter LinkedIn Facebook Whatsapp