Los profesionales del grupo de Cirugía Hepato-Bilio-Pancreática y Trasplante Hepático del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) han aprovechado el 15º congreso la asociación europea-africana de su especialidad para presentar sus investigaciones. Esta reunión se hace cada dos años y es una de las más importantes del sector reuniendo más de 1.000 expertos de Europa, África y el Oriente Medio. En total los investigadores de Vall d’Hebrón han presentado cuatro pósteres y dos exposiciones orales, una sobre páncreas y el otro sobre hígado. Además, dos cirujanas del Servicio de Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplantes del Hospital Universitario Vall d’Hebron e investigadoras principales del grupo, la Dra. Gómez-Gavara y la Dra. Dopazo, hicieron de ponentes en dos conferencias.

La doctora Cristina Dopazo, quien es también investigadora del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), explicó los puntos claves de la realización de un trasplante de hígado a pacientes con enfermedad poliquística hepática. Por su parte, la doctora Concepción Goméz-Gavara participó en un simposio sobre el uso de técnicas de imagen por fluorescencia para hacer operaciones. En concreto, expuso los motivos y cuando se puede usar la indocianina verde durante una intervención biliar.

Mejorar la información en el momento del diagnóstico 

Dos de las investigaciones presentadas están enfocados a mejorar la información que recibe el paciente en el momento del diagnóstico, los dos estudios liderados por la Dra. Elizabeth Pando, y forman parte de las Tesis Doctorales de la Dra. Sara Villasante y el Dr. Rodrigo José Mata

En el primero, presentado por la Dra. Villasante, se utilizaron técnicas de inteligencia artificial para prever la severidad de la pancreatitis aguda. El pronóstico se puede conseguir empleando datos procedentes de los antecedentes médicos del paciente y de su examen físico, sin necesidad de hacer tests adicionales.

En el segundo, explicado por el Dr. Mata y realizado conjuntamente con la Unidad de Endoscopia Digestiva (Dr. Monder y Dr. Masachs), se ha probado la fiabilidad de realizar, en el momento del diagnóstico, una endoscopia de aguja gruesa guiada por ultrasonidos para lograr muestras tumorales sobre las cuales se pueda hacer un análisis molecular de última generación. El procedimiento es clave para identificar dianas terapéuticas desde el minuto 0, lo cual permite un tratamiento personalizado y más eficaz.

Optimizar las técnicas quirúrgicas existentes

La Dra. Claudia Cabau, del servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Universitario Vall d’Hebron, presentó un caso de una intervención Puestow Modificada completamente robótica en un paciente con pancreatitis crónica. Esta intervención, que consiste a hacer anastomosis o unir quirúrgicamente entre el páncreas y el yeyuno, (una parte del intestino delgado) es uno de los tratamientos estándares por esta patología en formato manual. Los resultados de la Dra. Cabau muestran la viabilidad del uso de la robótica por este tipo de operaciones, lo que facilita el proceso de recuperación.

La presentación del Dr. Martin Huerta, residente de 2.º año del mismo servicio, aprovecha la popularización de la cirugía hepática asistida por fluorescencia mediante la indocianina verde para conseguir más información sobre los tumores tratados. El estudio demuestra que la fluorescencia provocada por este colorante es diferente según la estructura de los tejidos tumorales que ilumina. El equipo investigador ha dividido los resultados entre fluorescencia total, parcial o solo del contorno y ha categorizado el tipo de tumor según los resultados. Por ejemplo, el adenoma presenta una fluorescencia total, mientras que una metástasis de cáncer colorrectal solo queda iluminado su contorno. Más estudios son necesarios, pero el equipo investigador espera que esta investigación permita mejorar la planificación de las cirugías hepáticas dando información extra al equipo médico.

El trabajo encabezado por la Dra. Nair Fernandes, del Servicio de Cirugía Hepatobiliopancreàtica y Trasplantes del Hospital Vall d'Hebron e investigadora del VHIR, determinó la posición óptima por el drenaje después de una pancreatoduodenectomia. Para evitar complicaciones, como fístulas, hace tiempos que se estableció el uso de un drenaje intra-abdominal, pero no se había determinado el lugar específico donde se tenía que colocar. El nuevo estudio ha determinado que la colocación del drenaje dentro de una área circular de un centímetro alrededor de la anastomosis pancreato-jejunal se reduce el riesgo de complicaciones.

Finalmente, el trabajo de la Dra. Laura Vidal, del Servicio de Cirugía Hepatobiliopancreàtica y Trasplantes del Hospital Vall d'Hebron e investigadora del VHIR, sirvió para comprobar si es cierta la hipótesis que la manipulación tumoral durante la operación libera elementos tumorales a la circulación sanguínea y si esto influye en la supervivencia de los pacientes. El equipo realizó un metaanálisis de estudios que tenían los datos de biopsias líquidas antes y después de una operación de extirpación de un adenoma. Se comprobó que muchos más pacientes pasaban de un índice tumoral positivo a negativo después de la intervención que a la inversa. Por lo tanto, la operación afectaba positivamente al índice tumoral. Aun así, la minoría que pasaban de negativo a positivo tenía un menor índice de supervivencia a largo plazo. No se percibieron diferencias entre operaciones ni se pudo establecer una causa específica que provoca el cambio, el equipo postula que posteriores estudios podrán dirimir estas incógnitas.