31/01/2022 La revista Nature publica una revisión sobre los factores relacionados con la COVID-19 grave en la que participa Vall d’Hebron 31/01/2022 En la publicación se resumen los principales resultados que han demostrado que al menos el 20% de los casos de neumonía grave después de la infección por SARS-CoV-2 se explican por anomalías genéticas e inmunológicas. ¿Cómo se explica que algunos pacientes infectados por SARS-CoV-2 no presentan síntomas mientras otros desarrollan neumonía que puede provocar la muerte? Esta cuestión se ha estudiado a fondo desde el inicio de la pandemia en el marco de colaboración internacional COVID Human Genetic Effort, liderada por la Universidad Rockefeller de Nueva York y el Hospital Necker-Enfants Malades de Paris, que cuenta con la participación de investigadores del grupo de Investigación de Infección en el Paciente Pediátrico Inmunodeprimido y de Inmunología Translacional del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR). Como fruto de este trabajo, se publica ahora en la revista Nature una revisión en la que se resumen los principales resultados de diversos estudios que han demostrado que al menos el 20% de los casos de neumonía grave después de la infección por SARS-CoV-2 se explican por anomalías genéticas e inmunológicas que debilitan la respuesta inmunitaria por interferones de tipo I. Los autores también descifran los mecanismos que permiten explicar cómo este defecto de la respuesta inmune conduce a la propagación del virus por todo el cuerpo y a los estados inflamatorios observados en las formas graves de la enfermedad. Falta de respuesta a los interferones de tipo I En varios estudios que se describen en la revisión publicada en Nature han demostrado que una parte de los pacientes que desarrollan neumonía presentan deficiencias en la vía del interferón de tipo I (IFN 1), moléculas clave para construir una respuesta inmunitaria contra la infección por virus como el SARS-CoV-2. Su principal efecto es inhibir la replicación del virus en las células infectadas. Los equipos también han demostrado que las mutaciones en los genes TLR3 y TLR7 conducen al desarrollo de formas críticas de la COVID-19. En relación a las células del epitelio respiratorio y a las células dendríticas plasmocitoides (un tipo de célula inmune), estos genes son esenciales para la producción de interferones de tipo I que participan en la defensa de organismo contra el SARS-CoV-2. Otras publicaciones también han destacado la presencia de anticuerpos propios que se dirigen específicamente a los interferones de tipo I en los pacientes con COVID-19 grave. En la revisión, los investigadores explican así que una respuesta inmune insuficiente a las vías respiratorias en los primeros días posteriores a la infección podría explicar la propagación del virus en el cuerpo y la inflamación pulmonar y sistémica resultante. Más información sobre los hallazgos publicados en septiembre de 2020 y en agosto de 2021. Nuevos estudios para completar el conocimiento sobre la COVID-19 grave Estos datos ahora se confirman y complementan con otros estudios. En particular, los científicos han demostrado en una cohorte de 34.000 individuos de entre 18 y 100 años que la concentración de estos autoanticuerpos en la sangre es mayor en hombres y en personas de más de 70 años. Esto explicaría en parte por qué estos colectivos tienen mayor riesgo de desarrollar neumonitis grave. Este trabajo tiene diversas implicaciones clínicas que también se describen en el artículo. Por ejemplo, se podría analizar si las personas con riesgo de sufrir formas graves tienen autoanticuerpos dirigidos a los interferones de tipo I para plantear tratamientos tempranos con interferón. En el contexto de la vacunación, también podrían ofrecerse como prioridad dosis de refuerzo a esta población. Entre las cuestiones que aún quedan por dilucidar, los investigadores quieren entender mejor por qué aumentan las cantidades de autoanticuerpos dirigidos a los interferones en las personas mayores y también identificar los factores inmunológicos y genéticos que explican la aparición de neumopatías en el 80% de los casos restantes. Twitter LinkedIn Facebook Whatsapp