La microbiota intestinal y su relación con la salud es un tema de interés creciente en los últimos años. Hasta ahora, la investigación se ha centrado sobre todo en el papel de las bacterias, pero la microbiota también cuenta con hongos que constituyen menos del 1% del total de microorganismos del intestino. Debido a su baja presencia, su estudio representa un desafío. Un trabajo liderado por el grupo de Investigación en Microbioma del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) muestra la utilidad de un nuevo protocolo para analizar los hongos intestinales a partir de muestras fecales. El estudio se ha publicado en la revista Microbiome y destaca la influencia de la dieta en la diversidad de hongos de la microbiota.

El trabajo, llevado a cabo en colaboración con el Dr. Christophe d’Enfert, director científico del Instituto Pasteur de París, sienta las bases del estudio de los hongos en la microbiota. “Somos pioneros en usar técnicas para analizar de forma global la composición y la función de las bacterias y de los hongos de la microbiota, y esperamos que nuestro trabajo sirva de referencia para investigaciones que incluyan estos análisis en el futuro”, explica la Dra. Chaysavanh Manichanh, jefa del grupo de Investigación en Microbioma del VHIR.

Para ello, en estudios anteriores, el equipo también propuso una de las bases de datos más completa con información sobre los hongos de la microbiota. Esta herramienta sigue ampliándose gracias a nuevos análisis y está disponible en acceso abierto con el objetivo de compartir estos hallazgos con otros profesionales que investiguen en el campo.

Dieta y microbiota: la influencia de los grupos de alimentos

Posteriormente, la investigación se centró también en analizar la influencia de la dieta en la composición y función de la microbiota. En este sentido, no se ha observado una correlación con la dieta global de una persona, por ejemplo, según si es vegetariana o vegana. “Sí que hemos visto, sin embargo, una relación entre consumir determinados grupos de alimentos (como dulces, proteínas o hierro) con un cambio en la microbiota. Esto muestra que, según lo que se come, se puede impactar en la composición y función de las bacterias y los hongos del intestino”, afirma la Dra. Manichanh.

Este análisis, llevado a cabo de momento solamente en seis personas, ha permitido desarrollar las herramientas para analizar el efecto de la nutrición en la microbiota. Para confirmar esta relación y entender en profundidad el efecto de los alimentos en especies concretas de bacterias y hongos y su impacto en la salud, el grupo está liderando un estudio poblacional con la participación de más de 1.000 personas.

Búsqueda de voluntarios para estudiar los hábitos alimentarios y la microbiota

El grupo de Investigación en Microbioma tiene abierta la búsqueda de personas voluntarias para avanzar en estos proyectos poblacionales que esperan evaluar la composición de la microbiota en personas frente a varios grupos de alimentos. Si quieres participar, puedes encontrar más información en este enlace. Actualmente, buscamos sobre todo personas de fuera de Cataluña.

Este estudio se engloba en el proyecto europeo FunOMIC, que ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizon 2020 de la Unión Europea en el marco de las acciones Marie Skłodowska-Curie (812969).