17/07/2025 Un estudio liderado en Vall d’Hebron permite identificar qué pacientes con Síndrome Radiológicamente Aislado tienen mayor riesgo de desarrollar síntomas de esclerosis múltiple Els Drs. Montalban, Fissolo i Comabella 17/07/2025 Los resultados permitirán identificar, entre las personas a quienes se les detectan fortuitamente lesiones típicas de esclerosis múltiple en una resonancia, aquellas que podrían beneficiarse de un tratamiento precoz. Un estudio liderado por Vall d’Hebron ha permitido identificar algunos biomarcadores que indican qué pacientes diagnosticados con el Síndrome Radiológicamente Aislado (RIS, por sus siglas en inglés) tienen mayor riesgo de desarrollar síntomas de Esclerosis Múltiple (EM). El RIS es el nombre que se da al hallazgo fortuito, en pacientes que se realizan una resonancia magnética por otros motivos, de lesiones típicas de la esclerosis múltiple. Estudios previos habían demostrado que un 34 % de los pacientes con RIS acaba desarrollando síntomas de EM cinco años después del diagnóstico, cifra que se eleva a más del 50 % a los diez años. El estudio actual permitirá identificar y ofrecer tratamiento precoz con valor preventivo a las personas con mayor riesgo de desarrollar síntomas.Dado que se trata de un hallazgo infrecuente y fortuito, ha sido necesario reunir un gran número de centros a nivel mundial para obtener resultados estadísticamente relevantes. Por ello, este estudio publicado en JAMA Neurology ha contado con la participación de profesionales de más de 30 hospitales e institutos de investigación, coordinados por los doctores Manuel Comabella y Xavier Montalban, del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña, el Servicio de Neurología del Hospital Universitario Vall d’Hebron, y el grupo de Neuroinmunología Clínica del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR). En total, se ha hecho seguimiento a 273 pacientes durante más de cinco años, analizando datos neurológicos, ambientales, de neuroimagen y biológicos (serologías, analíticas de sangre y punciones lumbares).Predicciones de riesgo a cinco años a partir de múltiples biomarcadoresEl estudio identificó varios parámetros que indican riesgo de desarrollar síntomas de EM, algunos detectables mediante análisis de sangre, otros a través de punciones lumbares o nuevas resonancias magnéticas.En sangre, por ejemplo, se encontró que tener un nivel elevado de neurofilamentos de cadena ligera (sNfL) se asocia al riesgo. Los neurofilamentos son proteínas que se encuentran dentro de las neuronas del cerebro y la médula espinal, y que, en caso de daño neuronal, se liberan en sangre. Estos resultados refuerzan el papel ya establecido de los neurofilamentos en todas las fases de la esclerosis múltiple. En el líquido cefalorraquídeo destaca la presencia de bandas oligoclonales de IgG, que reflejan la activación localizada de células B en el sistema nervioso central, especialmente si se suman a la presencia de bandas oligoclonales de IgM. Además, la detección de un índice elevado de cadenas ligeras kappa libres (KFCL) en el líquido cefalorraquídeo también fue un factor de riesgo, lo que respalda la existencia de una activación anómala del sistema inmunitario en el sistema nervioso central.Como ejemplo de aplicación práctica de los resultados, el estudio realizó una predicción del riesgo de desarrollar síntomas de esclerosis múltiple a cinco años, basada en la combinación de biomarcadores. Por ejemplo, tener un nivel alto de sNfL junto con bandas oligoclonales de IgG se asociaba con un riesgo del 58,3 % de presentar síntomas de esclerosis múltiple a cinco años. Este riesgo aumentaba hasta el 78,1 % si también se presentaban bandas oligoclonales de IgM, y alcanzaba el 81,6 % en aquellos que, además, eran más jóvenes (37 años o menos).El estudio no solo identificó factores de riesgo, sino también parámetros que ofrecían un efecto protector para los pacientes. Destacan uno ambiental: haber tenido una alta exposición solar el año anterior al diagnóstico de RIS; y uno biológico: presentar una intensa respuesta inmune de anticuerpos contra el citomegalovirus. En ambos casos, su presencia reducía el riesgo de desarrollar síntomas de esclerosis múltiple en comparación con otros pacientes con RIS que tenían los mismos factores de riesgo pero no los protectores.Hacia una atención personalizada y preventiva de la Esclerosis MúltipleLos resultados del estudio proporcionan a neurólogos y neurólogas una herramienta aplicable en la práctica clínica diaria. Combinando un panel de biomarcadores, se podrá estratificar, en el momento mismo de identificar el RIS, a las personas en diferentes niveles de riesgo de presentar síntomas de esclerosis múltiple. Como explica el Dr. Comabella: “Los clínicos podrán utilizar esta información para identificar a las personas con alto riesgo que podrían beneficiarse de iniciar un tratamiento en lugar de simplemente adoptar una actitud de espera vigilada. En resumen, el estudio nos acerca a una atención personalizada y preventiva en la esclerosis múltiple, seleccionando a las personas adecuadas en el momento adecuado para un tratamiento efectivo.”Asimismo, el Dr. Xavier Montalban, director del Cemcat y jefe del Grupo de Investigación en Neuroinmunología Clínica del VHIR, contextualiza este avance: “En la revisión de los Criterios Diagnósticos de la Esclerosis Múltiple liderada desde el Hospital Vall d’Hebron, hemos logrado que en algunos pacientes el RIS sea reconocido como esclerosis múltiple, con las implicaciones terapéuticas correspondientes. Esto nos permitirá actuar antes de que la enfermedad cause los efectos devastadores que hemos conocido en el pasado”. "Esto nos permitirá actuar antes de que la enfermedad cause los efectos devastadores que hemos conocido en el pasado”. Twitter LinkedIn Facebook Whatsapp