Este 12 de mayo se celebra el Día Internacional de las Enfermeras, coincidiendo con el nacimiento de Florence Nightingale, la madre de la enfermería profesional moderna. Con motivo de la efeméride, Vall d’Hebron recuerda su apuesta por la investigación en enfermería para influir directamente en los pacientes, las familias y la comunidad, también por el modelo de intensidad de curas, con una atención centrada en las necesidades del paciente en vez de la distribución tradicional.

A mayor número de enfermeras en el proceso de atención del paciente, mejor es el control de la enfermedad y su calidad de vida. Ya en 2002, la enfermera e investigadora norteamericana Linda H. Aiken demostró que cada enfermo adicional asignado a una enfermera a partir de seis aumenta el riesgo de mortalidad de los pacientes que atiende en un 7%, durante la hospitalización. El nuevo modelo de enfermería de intensidad de curas parte de la evidencia científica sobre su efectividad, destaca Esperanza Zuriguel, coordinadora de investigación e innovación en Enfermería del Hospital Universitario Vall d’Hebron y jefa de grupo de Investigación Multidisciplinario de Enfermería del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR). En un estudio realizado con 90.000 pacientes adultos de ocho hospitales del ICS, con el sistema de clasificación de pacientes ATIC de la Dra. Eulàlia Juvé, Adjunta de Hospitales de la Dirección de Curas del ICS, se concluyó que en las unidades con mejor dotación enfermera, la tasa de mortalidad y de lesiones por presión fueron menores, ilustra. Esperanza Zuriguel pone de relieve la importancia de la enfermera referente en investigación, para generar nuevos conocimientos que tienen un impacto directo en la práctica clínica.

El Grupo de Investigación Multidisciplinar de Enfermería del VHIR tiene una línea de investigación liderada por la Dra. Esperanza Zuriguel, en relación con la gestión de curas, con proyectos activos liderados desde el Hospital Universitario Vall d’Hebron. Destaca el proyecto ATIC-Kids, un sistema de clasificación de pacientes de curas agudas a intensivas en el ámbito pediátrico, financiado por el Instituto de Salud Carlos III. Su objetivo es establecer la asociación entre la dotación enfermera y los resultados clínicos en pacientes pediátricos hospitalizados (mortalidad intrahospitalaria, reingreso, complicaciones críticas, infección adquirida en el hospital, entre otros), en los ocho hospitales del Instituto Catalán de la Salud (ICS).

Un modelo que transforma la hospitalización convencional
“En el nuevo modelo de enfermería, basado en la intensidad de curas, el número de enfermeras está determinado por el diagnóstico de riesgo principal del paciente en su plan de curas, que nos determinará su vigilancia y control de la complejidad que presenta”, explica Montserrat Martínez, adjunta a la Dirección de Enfermería. Vall d’Hebron ha transformado la hospitalización convencional en tres niveles: unidades de curas agudas, unidades de curas intensificadas y por último, las que requieren más tiempo de dedicación por su riesgo, las unidades que requieren curas intermedias. “Existe mucha literatura científica que demuestra la importancia de las horas de atención directa de una enfermera especializada en el estado de salud de un paciente, no solo la cantidad de horas que invierte sino también la pericia de esta profesional, que ejerce una función de vigilancia sobre su estado de salud y permite anticipar el riesgo de deterioro agudo del paciente”, añade Montse Martínez. El nuevo modelo ha ido acompañado de la contratación de 144 enfermeras más para dar cobertura a la intensidad de curas que precisa el paciente: en Vall d’Hebron, trabajan más de 3.040 enfermeras.

El modelo de enfermería de intensidad de curas está estrechamente ligado a la nueva organización de Vall d’Hebron en 34 áreas de conocimiento, que agrupan los diferentes servicios y unidades asistenciales que tienen relación con un problema de salud (como Área del Corazón o Trasplante de Órgano Sólido). La nueva organización en áreas de conocimiento se propone dirigir la atención a las necesidades de la persona para mejorar los resultados en salud y la experiencia del paciente; promover una gestión basada en el conocimiento, impulsar el trabajo en equipo y el desarrollo profesional, y por último, aplicar un modelo de enfermería basado en la intensidad de curas. En este contexto, las enfermeras, mediante la evidencia científica, son prescriptores de curas enfermeras a partir de una evaluación personalizada de cada paciente, imparten educación sanitaria y procuran anticipar los problemas de salud que se puedan derivar de su situación médica.