15/09/2022 Un estudio del VHIR sobre el trasplante de pulmón premiado por la Sociedad Europea de Neumología < > 15/09/2022 El trabajo ha demostrado que aquellos pacientes que no son capaces de normalizar su microbioma después de la operación tienen peor prognosis Un estudio del grupo de investigación de neumología del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) ha recibido el premio al mejor trabajo de investigación básica en trasplante de pulmón en el congreso de la Sociedad Europea de Neumología (ERS). El encuentro que se ha celebrado en Barcelona ha reunido a más de 19.000 expertos en enfermedades respiratorias, convirtiéndola en uno de los acontecimientos más importantes de la especialidad. El trabajo realizado por la investigadora Victoria Ruiz y liderato por el Dr. Antonio Román y la Dra. Susana Gómez ha analizado la evolución del microbioma presente en las vías aéreas superiores de los pacientes que han recibido un trasplante de pulmón. Han comprobado que las personas que un año después de la intervención presentan cambios significativos en la composición de microorganismos de su cavidad nasal tienen más probabilidad de desarrollar una disfunción crónica del injerto (CLAD). Un paciente es diagnosticado con CLAD cuando después de haber adquirido una buena capacidad respiratoria después de un trasplante se produce una pérdida de la función del nuevo órgano persistente e irreversible. Según los últimos registros internacionales, el CLAD supone la muerte de entre un 30-40% de los pacientes trasplantados de pulmón a partir del primer año puesto-trasplante. Actualmente, se desconoce la causa determinante que favorece el desarrollo del CLAD y este tiene diferentes formas de presentación, hecho que complica su tratamiento y su prevención. El nuevo estudio ha establecido la relación entre el microbioma nasofaríngeo y el desarrollo de CLAD. Para hacerlo se ha hecho un seguimiento de 68 pacientes que recibieron un trasplante de pulmón. Todos experimentaron una reducción de la diversidad de la microbiota presente en la nariz y faringe durante los primeros meses post-trasplante, pero esta diversidad se va recuperando después de un año. Aun así, mientras que en un grupo de los pacientes analizados el “nuevo” microbioma tenía una composición similar a la de las personas sanas, otras no fueron capaces de restablecer el microbioma previo a la operación. Fue este segundo grupo los que fueron diagnosticados con CLAD. El estudio parece indicar que se podría hacer una detección temprana de la disfunción analizando la composición del microbioma de las vías aéreas superiores de los pacientes trasplantados en el año de la intervención, esta detección temprana posibilitaría una mejor respuesta al tratamiento. Twitter LinkedIn Facebook Whatsapp