22/11/2024 Vall d’Hebron desarrolla un nuevo método que mejora el diagnóstico y la clasificación de los pacientes con esclerodermia Dra. Carmen Pilar Simeón, Dr. Alfredo Guillén, Janire Perurena y Dr. Roger Colobran Dr. Roger Colobran y Janire Perurena < > 22/11/2024 La nueva tecnología permite detectar de forma más sensible los autoanticuerpos de los pacientes con esclerodermia, los cuales se relacionan con la gravedad y evolución de la enfermedad. Un equipo liderado por el Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) ha desarrollado un nuevo método para mejorar el diagnóstico de la esclerodermia. Esta técnica, pionera en el estudio de esta enfermedad, permite detectar con gran sensibilidad los autoanticuerpos de cada paciente, los cuales sirven como biomarcadores de la evolución de la enfermedad y permiten un seguimiento más personalizado. El estudio, liderado por los grupos de Inmunología Traslacional y de Enfermedades Sistémicas del VHIR, ha sido publicado en la revista Journal of Autoimmunity. La esclerodermia es una enfermedad autoinmune muy heterogénea caracterizada por el endurecimiento de la piel y la afectación de órganos internos. “La determinación de autoanticuerpos es fundamental tanto para el diagnóstico como para el seguimiento de estos pacientes, ya que se relacionan con la evolución y gravedad de la enfermedad”, explican la Dra. Carmen Pilar Simeón y el Dr. Alfredo Guillén, adjuntos del Servicio de Medicina Interna y del área de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas del Hospital Vall d’Hebron e investigadores principales del grupo de Enfermedades Sistémicas del VHIR. Los autoanticuerpos son moléculas del sistema inmunitario que atacan estructuras propias del cuerpo. Actualmente, existen diferentes técnicas y kits comerciales de análisis para detectarlos. Sin embargo, las técnicas comerciales actuales presentan limitaciones. Además, existe mucha variabilidad entre los pacientes y los tipos de autoanticuerpos que presentan, lo que provoca que, en un alto porcentaje de pacientes, no sea posible encontrar estos marcadores y el diagnóstico y seguimiento resulten más difíciles. Una nueva técnica para la detección de autoanticuerpos En la esclerodermia, los pacientes desarrollan autoanticuerpos que pueden reconocer y atacar complejos ribonucleoproteicos (RNP) de las células del propio paciente. Estos complejos son estructuras formadas por proteínas y moléculas de ARN que desempeñan funciones esenciales dentro de la célula. En este estudio, el equipo del VHIR ha utilizado una nueva técnica, llamada RIP-Seq, para detectar con mayor precisión los RNP a los que se unen los autoanticuerpos en pacientes con esclerodermia. ¿Cómo funciona RIP-Seq? Esta técnica se divide en dos pasos principales: Inmunoprecipitación de ARN (RNA IP): En este paso, se utilizan los sueros de los pacientes para capturar los complejos RNP. Si el suero contiene autoanticuerpos contra alguno de estos complejos, estos se unen a los RNP correspondientes. Secuenciación masiva de ARN: Permite analizar e identificar con precisión los ARN de los complejos RNP obtenidos en el primer paso. Así, se genera un mapa exhaustivo de los objetivos potenciales de los autoanticuerpos en pacientes con esclerodermia. Este segundo paso es la principal novedad de la técnica respecto a los métodos habituales. La identificación de cada ARN generalmente se hace mediante técnicas menos sensibles y exhaustivas. “El uso de la secuenciación masiva permite analizar directamente el ARN e identificar su secuencia completa de forma sistemática. Nos ofrece mucha más sensibilidad y precisión y permite identificar biomarcadores que podrían haber pasado desapercibidos con otros métodos”, explica Janire Perurena, facultativa del Servicio de Inmunología del Hospital Universitario Vall d’Hebron e investigadora del grupo de Inmunología Traslacional del VHIR. Hacia biomarcadores más específicos para la esclerodermia Como explica el Dr. Roger Colobran, jefe del grupo de Inmunología Traslacional del VHIR, este estudio representa un avance en el diagnóstico de la esclerodermia, “ya que permite detectar nuevos autoanticuerpos que pueden tener valor diagnóstico y pronóstico para los pacientes, de forma que se podrá realizar un seguimiento mucho más exhaustivo de más pacientes y mejorar su supervivencia y calidad de vida”. De hecho, gracias a la metodología RIP-Seq, en este estudio se han identificado posibles dianas de nuevos autoanticuerpos en esclerodermia, que deberán ser validadas en estudios posteriores. Estos nuevos autoanticuerpos pueden ser importantes para estratificar a los pacientes y definir su pronóstico. En esta línea, el mismo grupo que ha realizado este estudio descubrió recientemente el autoanticuerpo anti-NVL en un subgrupo de pacientes con esclerodermia que tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer. El estudio publicado ahora ha contado con la colaboración del grupo de Infección e Inmunidad en el Paciente Pediátrico del VHIR, el Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra (IPBLN-CSIC) de Granada, el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) y la Universidad de Bath. Esta técnica ofrece mucha más sensibilidad y precisión y permite identificar biomarcadores que podrían haber pasado desapercibidos con otros métodos. Twitter LinkedIn Facebook Whatsapp